23 de marzo de 2013

Mensaje del Papa Francisco al Arzobispo de Canterbury


El Papa Francisco ha enviado un mensaje al Arzobispo de Canterbury, el Reverendísimo Justin Welby, con motivo del inicio de su ministerio pastoral este jueves. En su carta, el Papa felicita al Arzobispo, compromete su oración por él y le pide sus oraciones en el inicio de su propio ministerio como Obispo de Roma.

Reproducimos a continuación el texto completo del mensaje.


Al Reverendísimo y Honorabilísimo
Justin Welby
Arzobispo de Canterbury

«Gracia y paz en abundancia» (1Pedro 1:2b).

Le agradezco las amables palabras contenidas en su mensaje dirigido a mí, con motivo de mi elección, y a mi vez deseo ofrecerle mis saludos y mis mejores deseos con ocasión de su Entronización en la Catedral de Canterbury. El ministerio pastoral es una llamada a caminar en fidelidad al Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Le aseguro mis oraciones en este momento en que asume sus nuevas responsabilidades, y le pido que rece por mí ahora que respondo a la nueva llamada que el Señor me ha dirigido. Espero encontrarme con usted en un futuro cercano, y continuar las buenas relaciones fraternas que nuestros predecesores han disfrutado.

Desde el Vaticano, 18 de marzo de 2013.

Francisco



Comisión Diocesana de Ecumenismo, Relaciones con el Judaísmo, el Islam y las Religiones. Diócesis de Quilmes.

Fuentes: Sitio del Arzobispo de Canterbury y Servicio Informativo Vatiano (21.03.2013).


Homilía del Arzobispo Justin Welby en el inicio de su ministerio


En el inicio de su ministerio como Arzobispo de Canterbury, Justin Welby pronunció la homilía que aquí reproducimos ante más de dos mil personas reunidas en la Catedral y millones más del mundo entero que seguían la ceremonia a través de la televisión o la radio.


Sermón en la Inauguración del Ministerio
del 105 Arzobispo de Canterbury, Justin Portal Welby


Catedral de Canterbury, 21 de marzo de 2013
(Conmemoración de Tomás Cranmer, Fiesta de san Benito)


Rut 2. 10-16; 2Corintios 5. 6-21; Mateo 14. 22-33
“Ánimo, soy Yo, no tengan miedo”, Mateo 14. 27


A cada uno de nosotros, quienquiera que seamos y dondequiera que estemos, uniéndose a nosotros a la distancia por la televisión o la radio, o aquí en la Catedral, Jesús nos llama a través de las tormentas y la oscuridad y nos dice: “Ánimo, soy Yo, no tengan miedo”.

Nuestra respuesta a esas palabras marca el rumbo para nuestras vidas, para la iglesia, para el conjunto de la sociedad. El miedo nos aprisiona y nos detiene sin dejarnos ser plenamente humanos. De manera única en toda la historia humana, Jesucristo, el Hijo de Dios, es aquél que como amor vivo libera un santo coraje.

“Si eres tú, mandame ir hacia ti sobre el agua”, dice Pedro, y Jesús responde: “Ven”. La historia no nos relata qué pensaron los discípulos sobre salir de un bote perfectamente seguro, pero Pedro tenía razón y ellos estaban equivocados. Lo más absurdo es completamente razonable cuando es Jesús quien está llamando. Se libera el coraje, y él [Pedro] sale del bote, camina un poco y después cae. El amor lo atrapa, mansamente lo pone en pie, y en un momento estarán los dos en el bote y habrá paz. El coraje falló, pero Jesús es más fuerte que la falta.

El temor de los discípulos era razonable. La gente no camina sobre agua, pero esta persona sí lo hizo. Para nosotros, confiar y seguir a Jesús es razonable si Él es quien los discípulos terminan diciendo que es: “realmente tú eres el Hijo de Dios”. Cada uno de nosotros ahora necesita oír atentamente su voz que nos llama, y salir del bote para ir hacia él. Porque incluso cuando fracasamos, encontramos paz y esperanza y nos hacemos más plenamente humanos de lo que podemos imaginar: perdonada la falta, liberado el coraje, perseverante la esperanza, abundante el amor.

Por más de mil años este país, en mayor o menor medida, ha buscado reconocer que Jesús es el Hijo de Dios; en el ordenamiento de su sociedad, en sus leyes, en su sentido de comunidad. A veces lo ha hecho mejor, a veces peor. Cuando lo hacemos mejor, dejamos lugar para que nuestro propio coraje sea liberado, para que Dios actúe entre nosotros y para que maduren los seres humanos. Los esclavos son liberados, las leyes de protección laboral [Factory Acts] son aprobadas, y los Servicios Nacionales de Salud y la protección social quedan establecidos gracias al coraje liberado por Cristo. Los actuales desafíos ambientales y económicos, de desarrollo humano y pobreza global, sólo pueden enfrentarse con un extraordinario coraje.

Con humildad y sencillez el Papa Francisco nos llamó el martes a ser custodios unos de otros: del mundo natural, de los pobres y vulnerables. El coraje es liberado en una sociedad que se pone bajo la autoridad de Dios, para que podamos llegar a ser la comunidad plenamente humana que todos soñamos. Escuchemos a Cristo que nos llama y nos dice: “Ánimo, soy Yo, no tengan miedo”.

La primera lectura que escuchamos data de tiempos del Israel anterior a los Reyes. Es el relato de una refugiada moabita —profundamente estigmatizada, ineludiblemente menospreciada— que toma el enorme riesgo de elegir un Dios al que ella no conoce en un lugar en el que no ha estado, y encuentra seguridad cuando hace eso. La sociedad a la que Rut fue era sana porque estaba basada en la obediencia a Dios, tanto en el cuidado público como en el amor privado.

Hoy podemos ciertamente diferir sobre el grado de responsabilidad estatal y privada en una sociedad sana. Pero si dañamos nuestras raíces en Cristo, abandonamos la estabilidad que permite una buena toma de decisiones. No puede haber justicia, o seguridad, o amor, o esperanza en nuestra sociedad si ella no pone sus bases finalmente enraizándose en Cristo. Jesús nos llama a través del viento y las tormentas, escuchemos atentos sus palabras y tendremos el coraje para construir una sociedad que sea estable.

Por casi dos mil años la Iglesia ha buscado, a veces fallando, reconocer en su modo de ser que Jesús es el Hijo de Dios. El viento y las olas separaron a Jesús de sus discípulos. Pedro se atreve a salir con temor y temblor (como podrán imaginar me uno a él en este punto). Jesús reconcilia a Pedro consigo, y hace posible que todos los discípulos encuentren paz. Toda la vida de nuestras diversas iglesias encuentra su renovación y unidad cuando somos nuevamente reconciliados con Dios y así somos capaces de reconciliarnos mutuamente. Una vida centrada en la escucha atenta de Cristo cambia a la iglesia y una iglesia centrada en la escucha atenta de Cristo cambia el mundo: san Benito buscó crear una escuela de oración y, como resultado, creó una orden monástica que salvó la civilización europea.

Cuanto más auténticamente la Iglesia está a la escucha atenta de la llamada de Jesús, abandonando sus seguridades, hablando y actuando claramente y asumiendo riesgos, tanto más sufre la Iglesia. Thomas Cranmer afrontó la muerte con un coraje dado por Cristo, dejando un legado de adoración, de fidelidad a la verdad del evangelio, del que aún nos nutrimos. Miro a los líderes Anglicanos presentes aquí y recuerdo que en muchos casos alrededor del mundo sus pueblos están dispersos por los cuatro vientos o son empujados a la clandestinidad: por persecuciones, por tormentas de toda clase, incluso por el cambio cultural. Muchos cristianos sufren martirio hoy como en el pasado.

Sin embargo, al mismo tiempo, la iglesia transforma la sociedad cuando toma riesgos de renovación en la oración, de reconciliación y de proclamación segura de la buena noticia de Jesucristo. En Inglaterra solamente las iglesias unidas llevan adelante una innumerable cantidad de bancos de alimentos, dan refugio a los sin techo, educan un millón de niños, ofrecen orientación a personas que afrontas deudas, consuelan a los afligidos, y más, mucho más. Todo esto proviene de la escucha atenta de la llamada de Jesucristo. A nivel internacional, las iglesias se encargan de campos de refugiados, median en guerras civiles, organizan elecciones, levantan hospitales. Todo esto ocurre a raíz de escuchar atentamente la llamada a ir hacia Jesús en medio de las tormentas y a través de las olas.

Existen todas las razones posibles para ser optimistas sobre el futuro de la fe cristiana en nuestro mundo y en este país. El optimismo no viene de nosotros, sino porque a nosotros y todas las personas Jesús viene y les dice: “Ánimo, soy Yo, no tengan miedo”. Estamos llamados a salir fuera de nuestras propias tradiciones y lugares que nos dan seguridad, y a avanzar por entre las olas, extendiendo nuestras manos hacia la de Cristo. Animémonos mutuamente a escuchar atentamente la llamada de Cristo, a ser claros en nuestra proclamación de Cristo, comprometidos en la oración a Cristo, y veremos un mundo transformado.


Texto original en inglés: © Justin Welby 2013.
Traducción de la Comisión Diocesana de Ecumenismo, Relaciones con el Judaísmo, el Islam y las Religiones. Diócesis de Quilmes.


Justin Welby inicia su ministerio como Arzobispo de Canterbury, primado de la Comunión Anglicana


El pasado jueves 21 de marzo, el Reverendísimo Justin Welby inició su ministerio como Arzobispo de Canterbury, primado de la Iglesia (anglicana) de Inglaterra y de la Comunión Anglicana que reúne cerca de 80 millones de creyentes en el mundo entero.

Es el 105 Arzobispo de Canterbury, elegido para suceder a Rowan Williams tras su renuncia de en noviembre pasado. Tiene 57 años, está casado y es padre de tres hijas y dos hijos. Habiéndose educado en algunos centros de estudios más prestigiosos de su país, graduado en Historia y Derecho, Welby trabajó en la industria petrolera antes de comenzar su formación para el ministerio pastoral. Durante poco más de un año fue obispo de Durham, en el norte de Inglaterra, tarea en la que se desempeñaba cuando fue electo para el ocupar la sede de Canterbury.

Abiertamente crítico del capitalismo y de las prácticas poco éticas de la banca y la industria en general, Welby aparece como una figura de gran carisma y con grandes dones pastorales, capaz de dialogar con el complejo mundo contemporáneo, de ofrecer un examen crítico y orientaciones precisas en el ámbito de la ética (especialmente en el terreno social y político), y de conducir a la Comunión Anglicana en este momento de muchas tensiones internas que han llegado incluso a poner en riesgo la unidad de las Iglesias autónomas que la componen.

El camino hacia el inicio del ministerio (llamado también inauguración o entronización) es largo y complejo. Comenzó con la elección y la aceptación de su nombramiento a fines del año pasado, y concluyó este jueves con la celebración de su entronización en la sede de la Iglesia Catedral de Canterbury, símbolo de su ministerio episcopal, y en la sede llamada de san Agustín, conservada en la misma catedral, símbolo de su rol de primado anglicano.

La fecha elegida no podía ser menos significativa. La Iglesia de Inglaterra celebra en ese día la memoria del Arzobispo Thomas Cranmer (s. XVI), que ocupó la misma sede de Canterbury durante la Reforma de la Iglesia de Inglaterra y fue el principal responsable del Libro de la Oración Común (la liturgia de esta iglesia); el 21 de marzo es también el día de san Benito, abad, padre de monjes en Occidente (s. VI). Si la primera conmemoración resulta significativa para todos los miembros de la Iglesia Anglicana, la segunda es especialmente cercana a Welby, oblato benedictino desde hace varios años.

A partir de ahora, Justin Welby se desempañará en las diversas responsabilidades propias del Arzobispo de Canterbury, responsabilidades que han ido evolucionando a lo largo de más de 1400 años de historia. Su tarea primera, origen de todas las demás, es la de Obispo de la Diócesis de Canterbury (con una población de casi 900 mil personas y 261 parroquias). Como Arzobispo de esa diócesis es, además, el Primado de toda Inglaterra, el «primero entre iguales» y, junto con el Arzobispo de York, tiene la tarea de «supervisar» todas las Diócesis de la Iglesia Anglicana en el territorio de Inglaterra. Basado en este ministerio, el Arzobispo de Canterbury se fue convirtiendo con el paso de los siglos en el signo de la unidad de los Obispos y las diócesis de toda la Comunión Anglicana, conformada por 34 jurisdicciones («provincias») autónomas en comunión con la Sede de Canterbury desde hace unos 200 años. Hoy, el Arzobispo es el foco de unidad y el vocero de la Comunión, pero comparte estas tareas con otras personas y servicios representativos de la diversidad de iglesias en comunión. A su vez, aunque no tiene un rol formal al respecto, es uno de los principales rostros visibles de la Comunión Anglicana en el diálogo ecuménico e interreligioso.



Comisión Diocesana de Ecumenismo, Relaciones con el Judaísmo, el Islam y las Religiones. Diócesis de Quilmes.


22 de marzo de 2013

Dos imágenes para la historia

Dos imágenes para la historia: el Patriarca Ecuménico Bartolomé, Arzobispo de Constantinopla, primado de honor de las Iglesias Ortodoxas, y el Papa Francisco, Obispo de Roma.




21 de marzo de 2013

De nuestras hermanas y nuestros hermanos de la IERP en Quilmes

La Parroquia de Quilmes de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata, comunidad a la que une una larga historia de amistad y colaboración ecuménica, nos ha hecho llegar este saludo fraterno, que compartimos con ustedes:
Desde nuestra comunidad de la Iglesia Iglesia Evangélica del Río de la Plata en Quilmes queremos saludar y felicitar a todos nuestros hermanos y hermanas de la Iglesia Católica en este momento histórico y tan especial. Nos unimos en la alegría, y oramos para que Dios ilumine a Francisco en esta nueva tarea y gran responsabilidad que ha asumido. Que este nuevo tiempo que se inicia, sea un paso importante para la unidad de todos los cristianos y cristianas.
A nuestros hermanos y nuestras hermanas de la IERP en Quilmes: Gracias por su cercanía y, una vez más, como Iglesia diocesana de Quilmes, renovamos el compromiso de caminar juntos.



20 de marzo de 2013

Encuentro del Papa con delegaciones de otras Iglesias y Religiones (4)


DISCURSO DEL SANTO PADRE FRANCISCO

ENCUENTRO CON LOS REPRESENTANTES DE LAS IGLESIAS
Y COMUNIDADES ECLESIALES, Y DE LAS DIVERSAS RELIGIONES

Sala Clementina
Miércoles 20 de marzo de 2013



Queridos hermanos y hermanas:

Ante todo, agradezco de corazón lo que me ha dicho mi Hermano Andrea. Gracias. Muchas gracias.

Me causa una especial alegría encontrarme hoy con vosotros, Delegados de las Iglesias ortodoxas, las Iglesias ortodoxas orientales y las Comunidades eclesiales de Occidente. Agradezco que hayáis querido participar en la celebración que ha marcado el comienzo de mi ministerio como Obispo de Roma y Sucesor de Pedro.

Ayer por la mañana, durante la misa, he reconocido espiritualmente presentes a través de vosotros a las comunidades que representáis. En esta manifestación de fe me ha parecido vivir de manera aún más apremiante la oración por la unidad de todos los creyentes en Cristo, y ver en ella prefigurada de algún modo esa plena realización, que depende del designio de Dios y de nuestra cooperación leal.

Comienzo mi ministerio apostólico durante este año que mi venerado predecesor, Benedicto XVI, con intuición verdaderamente inspirada, ha proclamado para la Iglesia católica Año de la Fe. Con esta iniciativa, que deseo continuar, y que espero que impulse el camino de fe de todos, quería conmemorar el 50 aniversario del inicio del Concilio Vaticano II, proponiendo una especie de peregrinación a lo que es esencial para todo cristiano: la relación personal y transformadora con Jesucristo, Hijo de Dios, muerto y resucitado por nuestra salvación. En el corazón del mensaje conciliar reside precisamente el deseo de proclamar este tesoro perennemente válido de la fe a los hombres de nuestro tiempo.

Junto con vosotros, no puedo olvidar lo que aquel Concilio ha significado para el camino ecuménico. Deseo recordar las palabras que el Beato Juan XXIII, del que en breve recordaremos el 50 aniversario de su muerte, pronunció en el memorable discurso de inauguración: «La Iglesia católica considera deber suyo el esforzarse diligentemente en realizar el gran misterio de la unidad por la que Jesucristo, poco antes de su sacrificio, oró ardientemente al Padre celestial. Ella goza de esta apacible paz, porque se siente íntimamente unida a esta oración de Cristo» (AAS 54 [1962], 793). Así, el Papa Juan.

Sí, queridos hermanos y hermanas en Cristo, sintámonos todos íntimamente unidos a la oración de nuestro Salvador en la Última Cena, a su invocación: Ut unum sint. Pidamos al Padre misericordioso que vivamos plenamente esa fe que hemos recibido como un don el día de nuestro bautismo, y que demos de ella un testimonio libre, alegre y valiente. Éste será nuestro mejor servicio a la causa de la unidad entre los cristianos, un servicio de esperanza para un mundo todavía marcado por divisiones, contrastes y rivalidades. Cuanto más fieles seamos a su voluntad en pensamientos, palabras y obras, más caminaremos real y substancialmente hacia la unidad.

Por mi parte, deseo asegurar, siguiendo la línea de mis predecesores, la firme voluntad de proseguir el camino del diálogo ecuménico y, ya desde ahora, agradezco al Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos la ayuda que continuará ofreciendo en mi nombre para esta nobilísima causa. Os pido, queridos hermanos y hermanas, que llevéis mi cordial saludo, junto con la seguridad de mi recuerdo ante el Señor, a las Iglesias y Comunidades cristianas que representáis, y os pido a vosotros la caridad de una plegaria especial por mi persona, para que sea un pastor según el corazón de Cristo.

Y ahora me dirijo a vosotros, distinguidos representantes del pueblo judío, al que nos une un vínculo espiritual muy especial, pues, como dice el Concilio Vaticano II, «la Iglesia de Cristo reconoce que, conforme al misterio salvífico de Dios, los comienzos de su fe y de su elección se encuentran ya en los Patriarcas, en Moisés y en los profetas» (Declaración Nostra Aetate, 4). Agradezco vuestra presencia y confío en que, con la ayuda del Altísimo, podamos proseguir con provecho ese diálogo fraterno que deseaba el Concilio (cf. ibíd.), y que efectivamente se ha llevado a cabo, dando no pocos frutos, especialmente a lo largo de las últimas décadas.

También saludo y agradezco cordialmente a todos vosotros, queridos amigos pertenecientes a otras tradiciones religiosas; en primer lugar a los musulmanes, que adoran al Dios único, viviente y misericordioso, y lo invocan en la plegaria, y a todos vosotros. Aprecio mucho vuestra presencia: en ella veo un signo tangible de la voluntad de incrementar el respeto mutuo y la cooperación para el bien común de la humanidad.

La Iglesia católica es consciente de la importancia que tiene la promoción de la amistad y el respeto entre hombres y mujeres de diferentes tradiciones religiosas – esto, lo quiero repetir: promoción de la amistad y del respeto entre hombres y mujeres de diversas tradiciones religiosas –, lo atestigua también el trabajo valioso que desarrolla el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso. También es consciente de la responsabilidad que todos tenemos respecto a este mundo nuestro, respecto a toda la creación, a la que debemos amar y custodiar. Y podemos hacer mucho por el bien de quien es más pobre, débil o sufre, para fomentar la justicia, promover la reconciliación y construir la paz. Pero, sobre todo, debemos mantener viva en el mundo la sed de lo absoluto, sin permitir que prevalezca una visión de la persona humana unidimensional, según la cual el hombre se reduce a aquello que produce y a aquello que consume. Ésta es una de las insidias más peligrosas para nuestro tiempo.

Sabemos cuánta violencia ha causado en la historia reciente el intento de eliminar a Dios y lo divino del horizonte de la humanidad, y nos damos cuenta del valor que tiene el dar testimonio en nuestras sociedades de la originaria apertura a la trascendencia, ínsita en el corazón humano. En esto, sentimos cercanos también a todos esos hombres y mujeres que, aun sin reconocerse en ninguna tradición religiosa, se sienten sin embargo en búsqueda de la verdad, la bondad y la belleza, esta verdad, bondad y belleza de Dios, y que son nuestros valiosos aliados en el compromiso de defender la dignidad del hombre, de construir una convivencia pacífica entre los pueblos y de salvaguardar cuidadosamente la creación.

Queridos amigos, gracias de nuevo por vuestra presencia. Un cordial y fraterno saludo a todos.


© 2013 Libreria Editrice Vaticana
Fuente: La Santa Sede.


Encuentro del Papa con delegaciones de otras Iglesias y Religiones (3)


El Papa Francisco mantiene el rumbo del ecumenismo


por Frédéric Mounier,
enviado especial en Roma para el periódico La Croix


Inscribiéndose en continuidad con sus predecesores, el Papa Francisco a recibido a las delegaciones de otras Iglesias y Comunidades eclesiales cristianas, del Islam, del Judaísmo y del Budismo.

Citando al Vaticano II y a Juan XXIII, el Papa insistió sobre el imperativo del diálogo y de la amistad en vistas del bien común.


Con el Papa Francisco, conviene estar atentos a los signos. Antes de su elección, había sido Ordinario para los fieles católicos de rito oriental residentes en Argentina y había mantenido excelentes relaciones con la comunidad judía. En su primera misa en Plaza San Pedro, se aseguró de dar un lugar destacado a las Iglesias de Oriente. Durante esta celebración, el Evangelio fue cantado exclusivamente en griego.

Pero, sobre todo, sobre la explanada de la Plaza estaba presente el Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I. «Incluso antes del cisma del año 1054 (separación entre las Iglesias de Oriente y de Occidente), no ha habido presencia del patriarca de Constantinopla en la entronización de un Papa», ha indicado este último a una cadena turca de televisión. «Esto no ha sucedido ni antes ni después de 1054», subrayó el Patriarca, que tiene un primado de honor en el seno de la Ortodoxia. «Este gesto quiere manifestar la importancia que yo atribuyo a las relaciones amistosas entre las dos Iglesias», agregó.

Entrevista con el «número dos» del Patriarcado de Moscú

La mañana del miércoles 20 de marzo, a las 11.30 h., el Papa Francisco ha recibido en una entrevista individual a Bartolomé I durante más de media hora. Después, se entrevistó también con el metropolita Hilarion, «número dos» de la Iglesia Ortodoxa Rusa. No hay duda de que lo buscado era el encuentro, todavía no maduro, entre el «Papa de Roma» y el de Moscú. Larga entrevista, ya que el Papa llegó con más de veinte minutos de retraso a la Sala Clementina, ante «las delegaciones fraternas de las Iglesias, comunidades eclesiales y organismos ecuménicos internacionales, y los representantes de las religiones no cristianas».

Este fue el primer contacto oficial entre el nuevo Papa y estos representantes de religiones del mundo. Entre ellos, los responsables de las comunidades musulmanas italiana, búlgara y serbia. En la víspera, el Papa Francisco había conversado por cierto tiempo, en medio del desfile de delegaciones de gobierno, con el ministro de asuntos exteriores de la República Islámica de Irán. Deiceséis representantes de organizaciones judías italianas y mundiales estuvieron igualmente presente, lo mismo que muchos budistas. Sin olvidar al hermano Alois, prior de la comunidad de Taizé (Francia), y Enzo Bianchi, prior del monasterio de Bose (Italia).

Bartolomé al mismo nivel

Hay que notar el lugar singular concedido al Patriarca Bartolomé, sentado en un sillón idéntico al del Papa, a su derecha. En su elogiosa introducción, en italiano, el Patriarca identifica al Papa como «obispo primero de la Iglesia de Roma, que preside en la caridad». Después, insistirá sobre las opciones de sencillez hechas por el Papa Francisco, «opciones por lo esencial» par que «las Iglesias corrijan las tendencias mundiales a fin de que el hombre vuelva a la caridad».

Ateniéndose a su texto escrito, absteniéndose de todo anuncio particular, y expresándose también en italiano, el Papa Francisco se ha inscrito deliberadamente tras los pasos de su predecesor, indicando su voluntad de «continuar el Año de la Fe», evocando en repetidas ocasiones la herencia del Vaticano II, citando a Juan XXIII y elogiando el trabajo realizado por los Consejos Pontificios para la promoción de la unidad de los cristianos y para el diálogo interreligioso. Así, según el P. Lombardi, vocero de la Santa Sede, el Papa hacía una «reafirmación del compromiso de diálogo en todas las direcciones, tanto con otras Iglesias como con judíos, musulmanes y todos los hombres en busca de la bondad, la belleza y la verdad».

Hablando brevemente a los judíos presentes, entre ellos David Rosen, del Comité Judío Estadounidense, el Papa manifestó nuevamente su voluntad de continuar el diálogo, en la linea del Vaticano II. A los musulmanes, les repitió con fuerza, en dos ocasiones, la importancia de «la promoción de la amistad y del respeto entre hombres y mujeres, en la diversidad de nuestras tradiciones religiosas». Finalmente, el Papa concluyó con un llamado que ya se había oído en la boca de su predecesor: el rechazo de «una visión de la persona humana que la reduce a aquello que produce y consume». Porque «eso equivaldría a eliminar la trascendencia, eliminar a Dios del horizonte de la humanidad».



Fuente: La Croix, 20 de marzo de 2013.
Traducción de la Comisión Diocesana de Ecumenismo, Diócesis de Quilmes.



Encuentro del Papa con delegaciones de otras Iglesias y Religiones (2)

Encuentro del Papa con los delegados
de las Iglesias y distintas tradiciones religiosas
[Foto: L'Osservatore Romano]

El Papa Francisco recibió hoy, miércoles 20 de marzo, a las delegaciones fraternas de las Iglesias y Comunidades cristianas y a representantes del Judaísmo y otras religiones, que participaron en la celebración de inicio de su ministerio petrino la mañana anterior. Aquí, una síntesis del encuentro y sus palabras.




Francisco: proseguir el ecumenismo y el diálogo interreligioso y con las personas de buena voluntad, por el bien de la humanidad


En un encuentro muy cordial, el Obispo de Roma alentó a testimoniar la verdad, la bondad y la belleza de Dios, reiterando el compromiso de la Iglesia católica en la promoción de la amistad y el respeto entre los pueblos, en la unidad de los Cristianos y el diálogo con los judíos, los musulmanes, con las otras tradiciones religiosas y con los que no pertenecen a ninguna religión.

«Queridos hermanos y hermanas, ante todo agradezco de corazón lo que mi hermano Andrés nos ha dicho. ¡Muchas gracias!», dijo Francisco refiriéndose al Patriarca ortodoxo ecuménico, Bartolomé I, y con particular alegría, saludando, al final de esta mañana, a los Delegados de las Iglesias Ortodoxas, de la Iglesias Ortodoxas Orientales y de las Comunidades eclesiales de Occidente, agradeciendo a todos su participación en la celebración que marcó el inicio de su ministerio como Obispo de Roma y Sucesor de Pedro: «Ayer por la mañana, durante la Santa Misa, a través de ustedes percibí espiritualmente presentes a las comunidades que representan. En esta manifestación de fe me pareció vivir de forma aún más apremiante la oración por la unidad de todos los creyentes en Cristo y al mismo tiempo ver de alguna manera prefigurada su realización plena, que depende del plan de Dios y de nuestra colaboración leal».

En particular, el Obispo de Roma, destacó el Año de la Fe proclamado por Benedicto XVI y que él anhela impulsar: «Inicio mi ministerio apostólico en este año que mi venerado predecesor, el Papa Benedicto XVI, con intuición verdaderamente inspirada, proclamó para la Iglesia católica como Año de la Fe. Con esta iniciativa, que deseo proseguir y espero que sea estímulo para el camino de fe de todos, él quiso conmemorar el quincuagésimo aniversario del Concilio Vaticano II, proponiendo como una peregrinación hacia lo que para todo cristiano representa lo esencial: la relación personal y transformadora con Jesucristo, Hijo de Dios, muerto y resucitado por nuestra salvación. Precisamente en el deseo de anunciar este tesoro perennemente válido de la fe a los hombres de nuestro tiempo, se encuentra el corazón del mensaje conciliar».

Tras evocar al Beato Papa Juan XXIII, el Obispo de Roma exhortó a los queridos hermanos y hermanas en Cristo a la unidad según el ruego de nuestro Salvador en la Última Cena, que todos sean uno. Pidiendo al Padre misericordioso vivir en plenitud la fe que recibimos como don en el día de nuestro Bautismo, testimoniándola de forma libre, gozosa y valiente: «Éste será nuestro mejor servicio a la causa de la unidad entre los cristianos, un servicio de esperanza para un mundo marcado todavía por divisiones, contrastes y rivalidades. Cuanto más fieles seremos a la voluntad de Cristo, en nuestros pensamientos, palabras y obras, más avanzaremos real y substancialmente hacia la unidad».

Luego, el Obispo de Roma se dirigió a los representantes del pueblo judío, reiterando el especial vínculo espiritual que nos une: «Gracias por su presencia y confío en que, con la ayuda del Altísimo, podremos seguir provechosamente ese diálogo fraterno que el Concilio anhelaba (Nostra aetate, n. 4) Y que se ha realizado efectivamente, con abundantes frutos, especialmente durante las últimas décadas».

Saludando después a los queridos amigos pertenecientes a otras tradiciones religiosas, Francisco empezó por los musulmanes: «En primer lugar, los musulmanes, que adoran al único Dios, viviente y misericordioso y lo invocan en la oración y a todos ustedes. Aprecio su presencia: en ella veo un signo tangible de la voluntad de crecer en el respeto mutuo y la cooperación para el bien común de la humanidad. La Iglesia católica es consciente de la importancia de la promoción de la amistad y el respeto entre hombres y mujeres de diferentes tradiciones religiosas. Esto es lo que quiero repetir: la promoción de la amistad y el respeto entre hombres y mujeres de diferentes tradiciones religiosas».

Francisco concluyó sus palabras con una exhortación a impulsar la colaboración y el diálogo por el bien de toda la familia humana: «Sabemos cuánta violencia ha producido en la historia reciente el intento de eliminar a Dios y lo divino del horizonte de la humanidad y percibimos el valor de testimoniar en nuestras sociedades la originaria apertura a la trascendencia que es inherente al corazón humano. En ello sentimos cercanos también a todos esos hombres y mujeres que, aun no reconociendo que pertenecen a alguna tradición religiosa, se sienten, sin embargo, en la búsqueda de la verdad, la bondad y la belleza, la verdad de –esta verdad: bondad y belleza– de Dios, y que son nuestros preciosos aliados en el compromiso en favor de la defensa de la dignidad del hombre, en la construcción de una convivencia pacífica entre los pueblos y en la salvaguardia atenta de la Creación».


Fuente: Radio Vaticana (español, italiano).

Encuentro del Papa con delegaciones de otras Iglesias y Religiones (1)

Con amistad y respeto

Firme voluntad de proseguir en el camino ecuménico emprendido por sus predecesores


La «firme voluntad» de proseguir en el camino ecuménico y en la «promoción de la amistad y del respeto entre hombres y mujeres de diversas tradiciones religiosas»: así lo ha afirmado el Papa Francisco ante los representantes de las Iglesias y de las comunidades eclesiales, y de otras religiones, presentes en Roma por el inicio de su ministerio petrino.

La audiencia del miércoles 20 de marzo por la mañana —abierta con un saludo del patriarca ecuménico Bartolomé, a quien el Pontífice se dirigió luego llamándole significativamente «mi hermano Andrés»— ofreció al Santo Padre la ocasión para subrayar que la «plena realización» de la unidad entre los creyentes en Cristo depende no sólo «del plan de Dios» sino también «de nuestra leal colaboración». En esta perspectiva sigue siendo de gran actualidad la enseñanza conciliar, que no por casualidad el Papa Francisco ha querido mencionar al inicio del encuentro, resaltando también el valor del Año de la fe, querido por Benedicto XVI precisamente para «indicar el 50° aniversario del inicio del Concilio Vaticano II» y para proponer a los fieles «una especie de peregrinación hacia aquello que para todo cristiano representa lo esencial: la relación personal y transformadora con Jesucristo».

«Pidamos al Padre misericordioso —exhortó dirigiéndose a los representantes de las Iglesias y de las comunidades cristianas— vivir en plenitud la fe que recibimos como don el día de nuestro Bautismo, y dar un testimonio libre, alegre y valiente. Será este nuestro mejor servicio a la causa de la unidad entre los cristianos, un servicio de esperanza para un mundo marcado aún por divisiones, contrastes y rivalidades».

Un pensamiento especial dirigió el Pontífice a los judíos y a los musulmanes. E hizo un llamamiento a la responsabilidad común de las distintas religiones por la creación —«que debemos amar y custodiar», recordó— y respecto «a quien es más pobre, débil y sufre, para favorecer la justicia, promover la reconciliación  y construir la paz».

Como conclusión, la invitación a «mantener viva en el mundo la sed de absoluto, no permitiendo que prevalezca una visión de la persona humana con una dimensión según la cual el hombre se reduce a aquello que produce y consume: ésta es una de las insidias más peligrosas para nuestro tiempo. Sabemos —recordó el Papa— cuánta violencia ha producido en la historia reciente el intento de eliminar a Dios y lo divino del horizonte de la humanidad».


Fuente: L'Osservatore Romano.

19 de marzo de 2013

Para que sean uno, 5



«para que sean uno»
SERVICIO DE COMUNICACIÓN, DOCUMENTACIÓN Y RECURSOS

COMISIÓN DIOCESANA DE ECUMENISMO,
RELACIONES CON EL JUDAÍSMO, EL ISLAM Y LAS RELIGIONES
marzo de 2013 - Nro. 5



• Unas palabras de presentación
• Saludos y mensajes por la elección del Papa Francisco
• Casi mil años después: El Patriarca de Constantinopla en la celebración de inicio del ministerio petrino del Obispo de Roma
• El Papa Francisco y el Rabino Jefe de Roma: Continuar el camino de encuentro
• Para la agenda


Unas palabras de presentación


Queridas amigas, queridos amigos:
¡Paz!

Después de un breve tiempo, volvemos a ponernos en contacto con ustedes a través de estos envíos, que quieren ser un sencillo servicio al camino ecuménico en el que nuestra Diócesis está comprometida desde su nacimiento.

Este primer envío de 2013 -parecería inevitable- está marcado por la reciente elección del Card. Jorge M. Bergoglio como Obispo de Roma. Las voces, los análisis, las expresiones de alegría y de esperanza, y también las manifestaciones de escepticismo o de crítica, han inundado los medios de comunicación y las redes sociales en estos días. Desde la Comisión Diocesana, quisiéramos acercarles algunas voces del "mundo ecuménico". En su casi totalidad, estas voces expresan una cordial bienvenida y buenos deseos. Pero hay también otro denominador común: la esperanza de profundizar el diálogo y la colaboración entre las Iglesias y Comunidades eclesiales... Un desafío que el Papa Francisco, a la luz del evangelio y según el Concilio Vaticano II, deberá asumir como tarea prioritaria de su ministerio de pastor de «la Iglesia de Roma, que es la que preside en la caridad a todas las Iglesias», como ha dicho en su primer saludo citando a Ignacio de Antioquía (Carta a los romanos, introducción).

En este sentido, el inicio de un nuevo Pontificado, con independencia incluso de las personas, parece reavivar ese propósito de renovación al que los Padres Conciliares atribuían una «extraordinaria importancia ecuménica» (Decreto Unitatis redintegratio, 6). «Toda renovación de la Iglesia -afirmaban- consiste esencialmente en el aumento de la fidelidad hacia su vocación (...). La Iglesia peregrina en este mundo es llamada por Cristo a esta pernne reforma, de la que ella, en cuanto institución terrena y humana, necesita permanentemente» (íd.).

La celebración de la Pascua, ya tan cercana, con su anuncio de vida nueva y su llamada a la novedad, nos anime a seguir andando en este mismo camino.

Un saludo fraterno,
     Damián Burgardt


Saludos y mensajes por la elección del Papa Francisco


A raíz de la reciente elección del nuevo Obispo de Roma, han sido numerosísimos los saludos de distintos representantes de las Iglesias y del movimiento ecuménico. En nuestro blog, hemos querido transcribir algunos.

El Secretario del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, ha enviado felicitaciones al nuevo papa Francisco y ha expresado sus deseos para el camino conjunto de la Iglesia Católica Romana y el CMI voluntad de proseguir el camino de diálogo y colaboración: "Esperamos proseguir esta tarea, en estrecha colaboración con el papa Francisco, sobre la base de la relación positiva con la Iglesia Católica que ha sido tan cuidadosamente cultivada en el pasado". Leer más.

Desde las Iglesias Ortodoxas, el Patriarca Ecuménico, Bartolomé I, Arzobispo de Constantinopla, dió una calurosa bienvenida al nuevo Obispo de Roma y le auguró un ministerio que sea servicio a la paz del mundo, a "los hermanos y las hermanas pobres y sufrientes de nuestro Señor", y al camino de reconciliación de las Iglesias. Leer el mensaje.

También el Patriarca Cirilo de Moscú saludó al Papa Francisco, recordando el buen ejemplo que evoca y las esperanzas que despierta la elección de su nombre. Leer el mensaje.

En Argentina, el Metropolita Siluan, Arzobispo de la Iglesia Ortodoxa de Antioquía en Buenos Aires, hombre cercano al Card. Bergoglio por su compromiso ecuménico, envió una carta al nuevo Papa en la que recuerda lo compartido en nuestro país, su testimonio de sencillez, servicio y cercanía. El Metropolita Siluan forma parte de la Delegación Ortodoxa que participó en la celebración del inicio del ministerio petrino del Obispo de Roma. Leer más.

A su vez, desde el mundo anglicano, los mensajes no han sido pocos. Ante todo, el Arzobispo Justin Welby de Canterbury, Primado de la Comunión Anglicana, dirigió un cálido mensaje en el que señala: "Deseamos al Papa Francisco toda bendición en las enormes responsabilidades que ha asumido al servicio de los fieles católico romanos del mundo entero". Elogiando la figura pastoral del nuevo Obispo de Roma y evocando el camino de diálogo entre la Comunión Anglicana y la Iglesia Católica Romana, el Arzobispo de Canterbury agregó que espera poder "caminar y trabajar juntos para seguir construyendo sobre el legado de [sus] predecesores". Leer más mensajes de la Comunión Anglicana.

En Argentina, la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (FAIE) hizo público su saludo con una carta firmada por su Presidente, el Pastor Néstor Míguez. La carta expresa los deseos y expectativas de la FAIE ante el ministerio del Papa Francisco: "El mensaje profético que se encarna en Jesús nos habla de justicia e igualdad, y anhelamos en que esta sea la guía de su pontificado". Asimismo rescata el compromiso del Card. Bergoblio en el diálogo ecuménico e interreligioso, y afirma la confianza de que, en su tarea como Obispo de Roma, "sostendrá e impulsará nuevamente esa dimensión del testimonio cristiano". Leer el mensaje.

También el Pastor Presidente de la Iglesia Evangélica del Rio de la Plata, Carlos Duarte, saludó a las comunidades católico romanas y expresó sus esperanzas de que "el Pontificado del hermano Bergoglio esté impregnado de humildad y abierto al diálogo, no sólo ecuménico, sino también interreligioso". Leer el mensaje.

El Consejo Latinoamericano de Iglesias, que reúne a comunidades cristianas de toda América Latina en vistas al diálogo y la colaboración ecuménica, hizo llegar un mensaje de felicitación por medio de una carta dirigida a los miembros del CELAM. Leer el mensaje.

Y fueron muchas las voces de las iglesias de toda latinoamérica que expresaron, con toda diversidad, sus reacciones ante la elección del primer Papa de nuestra tierra. Leer más.

Finalmente, recogemos también el mensaje de la Comisión Ecuménica de Iglesias Cristianas en Argentina (CEICA), enviado por su secretario, con profunda alegría. Leer el mensaje.


Casi mil años después: El Patriarca de Constantinopla en la celebración de inicio del ministerio petrino del Obispo de Roma


El Patriarca Ecuménico, Bartolomé I, Arzobispo de Constantinopla y cabeza de las Iglesias Ortodoxas, encabeza la delegación ortodoxa en la celebración del inicio del ministerio petrino del Papa Francisco. El gesto reviste una importancia histórica de gran significación: esta es la primera vez que el Patriarca Ecuménico participa de la celebración desde el cisma de 1054, que dividió a los cristianos en comunión con Roma y las Iglesias Ortodoxas. Leer más.


El Papa Francisco y el Rabino Jefe de Roma: Continuar el camino de encuentro


A pocas horas de su elección, el Papa Francisco y el Rabino Jefe de Roma, Riccardo Di Segni,  intercambiaron mensajes fraternos en los que expresaron el deseo y el compromiso de avanzar en el camino de las buenas relaciones abierto por el Concilio Vaticano II. Leer más.


Para la agenda

Oración al estilo de Taizé: domingo 7 de abril, 19 h., Parroquia Ntra. Sra. del Milagro (Pueblo Nuevo, Hudson). Vuelve este espacio itinerante y ecuménico que, mes a mes, invita a tomarse un tiempo de calma para rezar juntos. Los encuentros de este año serán los primeros domingos de cada mes, al atardecer, en distintas comunidades de la Diócesis o iglesias compañeras en el camino hacia la unidad. Más información y contacto con el equipo de animación.


_____________________________________________
Comisión Diocesana de Ecumenismo,
Relaciones con el Judaísmo, el Islam y las Religiones
Diócesis de Quilmes
Para comunicarse con nosotros, escríbanos a: ecumenismo@obisquil.org.ar
El sitio web de la Comisión: http://unidadquilmes.blogspot.com




Saludo del Obispo metodista Frank de Nully Brown al Papa Francisco


Buenos Aires, 18 de Marzo  del 2013

Al Obispo de Roma y Papa de la Iglesia Católica Romana
FRANCISCO I
Presente

La Gracia y La Paz de Nuestro Señor Jesucristo sean contigo en este tiempo de cuaresma.

El miércoles 13 de marzo recibimos con sorpresa y expectativa la noticia de tu elección como Papa de la Iglesia Católica Romana.  La Iglesia Evangélica Metodista Argentina siente que esta designación es culminación de un largo ministerio pastoral que has desarrollado en tu Iglesia y donde siempre estuvo presente el  diálogo con otras tradiciones cristianas de las cuales formamos parte.

Has pedido oración para tu vida y tarea,  y es por eso que deseamos saludarte y comprometernos a tenerte presente en las oraciones en nuestra Iglesia, pidiendo al  Espíritu Santo que te inspire en el llamado que recibiste a pastorear la grey católica.   Deseamos que puedas  llevar adelante un ministerio fructífero en la búsqueda de la paz, la justicia y el trato fraternal entre los pueblos, valores que tanto necesita el mundo actual.

El mundo de hoy se presenta dividido y violento y es por eso que pedimos que el Espíritu Santo continúe alentando a través de tu ministerio el diálogo entre hermanos cristianos a fin de dar un testimonio de unidad y mutuo compromiso por la paz, un testimonio que es imperioso dar a fin de contribuir a sanar heridas y dar esperanza a los pueblos.

Me despido fraternalmente invocando las palabras del apóstol Pablo cuando nos dice:
“Cristo vino a traer buenas noticias de paz a todos, tanto a ustedes que estaban lejos de Dios como a los que estaban cerca.  Pues por medio de Cristo, los unos y los otros podemos acercarnos al Padre por un mismo Espíritu. Por eso, ustedes ya no son extranjeros, ya no están fuera de su tierra, sino que ahora comparten con el pueblo santo los mismos derechos, y son miembros de la familia de Dios.” (Efesios 2: 17- 19).          

Pastor Frank de Nully Brown
Obispo

18 de marzo de 2013

Saludo de la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas


La Federación Argentina de Iglesias Evangélicas ha querido saludar a los Obispos argentinos, con motivo de la elección del Papa Francisco, a través de una carta firmada por su Presidente, el Pastor Néstor Míguez, que reproducimos a continuación.


Buenos Aires, 14 de marzo de 2013

Conferencia Episcopal Argentina
Presente

Estimados hermanos en Cristo:

Bien y paz en el bendito nombre de Jesucristo, Señor nuestro.

Hemos recibido ayer, junto con todo el pueblo cristiano y el interés mundial, la noticia de la elección del Cardenal Jorge M. Bergoglio como el nuevo Papa de la Iglesia Católica de Roma, Francisco. La noticia sin duda ha tenido una fuerte repercusión en nuestro país, a la cual nuestra Federación no es ajena. Comprendemos que para Uds., como sus hermanos obispos, y para el pueblo Católico de Argentina, esta designación toque fibras sensibles e inspire una particular emoción.

Sin duda es un acontecimiento histórico el hecho de haber sido elegido un argentino como el primer Papa no europeo de la Iglesia Católica. Oramos para que esto signifique una apertura a las problemáticas propias del mundo más pobre del que formamos parte. Esperamos que ello se exprese en la defensa de la dignidad y libertad de todos los seres humanos, en especial de las minorías discriminadas. El mensaje profético que se encarna en Jesús nos habla de justicia e igualdad, y anhelamos en que esta sea la guía de su pontificado. Sabemos y somos testigos también de la apertura del nuevo Pontífice al diálogo ecuménico e interreligioso, y confiamos que desde el sitial que ahora ocupa sostendrá e impulsará nuevamente esa dimensión del testimonio cristiano.

El hecho de que el nuevo Papa sea una persona a quien muchos de nosotros hemos conocido y tratado personalmente hace que la consagración del mismo tenga una connotación distinta, ya que hace cercana una figura que suele ser distante y ajena para quienes vivimos en esta parte del mundo y no formamos parte del catolicismo romano. Por ello, más allá de las diferencias de doctrina y pertenencia confesional y eclesial, oramos para que el Santo Espíritu dirija su pontificado y permita un más fructífero encuentro en el testimonio de Su Reino.

Con espíritu fraterno, deseándoles la paz del Señor al Papa Francisco y a todos Uds, les saluda en el amor de Cristo,

Por la Federación Argentina de Iglesia Evangélicas

Néstor O. Míguez
Presidente de la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas

c.c. Francisco, Pontífice Máximo de la Iglesia Católica Romana.


Fuente: Federación Argentina de Iglesias Evangélicas.


El Papa Francisco y el Rabino Jefe de Roma: Continuar el camino de encuentro

Riccardo Di Segni
Rabino Jefe de Roma

A pocas horas de su elección, el Papa Francisco hizo llegar una carta al Rabino Riccardo Di Segni, Rabino Jefe de Roma, la comunidad hebrea más antigua de la diáspora. En su mensaje, el Papa señala su deseo de contribuir al diálogo entre judíos y católicos a la luz del Concilio Vaticano II.

"En el día de mi elección como Obispo de Roma y pastor universal de la Iglesia católica, le envío mi cordial saludo, aunciándole que la solemne inauguración de mi pontificado tendrá lugar el martes 19 de marzo", inicia el mensaje papal.

"Confiando en la protección del Altísimo, espero vivamente poder contribuir al progreso que las relaciones entre judíos y católicos han conocido a partir del Concilio Vaticano II, en un espíritu de renovada colaboración y al servicio de un mundo que pueda estar cada vez más en armonía con la voluntad del Creador", concluye la carta del Papa Francisco.

Por su parte, el Rabino Riccardo Di Segni había saludado al nuevo Obispo de Roma pocas horas antes, apenas conocida la noticia de su elección. En su mensaje decía: "Expreso los mejores augurios a Jorge Mario Bergoglio elegido Papa Francisco I. Que pueda guiar con fuerza y sabiduría a la Iglesia católica en los próximos años. Las relaciones de la Iglesia con la Comunidad Judía de Roma y el diálogo con el judaísmo han dado pasos importantes. La esperanza es que se pueda proseguir el camino en el signo de la continuidad y de las buenas relaciones".

17 de marzo de 2013

Saludo de la Comisión Ecuménica de Iglesias Cristianas en Argentina


El secretario general de la CEICA (Comisión Ecuménica de Iglesias Cristianas en Argentina), Lic. Elías Abramides, en concertación con el Presidente, S.E.R. Metropolita Siluan, emitió un documento enviado las delegadas y los delegados de las Iglesias Miembro y de Miembros Observadores-Fraternos de la CEICA, en el que expresa sus felicitaciones por la elección del nuevo Papa, SS. Francisco. 

A continuación, el texto íntegro del mensaje:


Estimados Delegadas y Delegados de las Iglesias Miembro y de Miembros Observadores-Fraternos de CEICA,

Compartimos hoy en este histórico día la enorme alegría de la elección en la Santa Sede, que ha dado como resultado que nuestro Jorge Mario Cardenal Bergoglio fuera elegido como el 266º Papa de nuestra hermana Iglesia Católica Romana, asumiendo el nombre de Francisco I.

La noticia que un Papa argentino, el primer Papa elegido nacido en las Américas, nos colma de orgullo y esperanza conociendo su espíritu de buen pastor, de hombre sabio, de una rectitud y una fe profunda e inquebrantable.

Rogamos a Jesucristo, Dios y Salvador nuestro, que lo proteja y lo guie para el bien de su Iglesia, de nuestra Iglesias y del Movimiento Ecuménico, en el cual él ha demostrado su Amor Cristiano y su espíritu de unidad en todo momento y ocasión.

Los que tenemos el gran honor de haber compartido con él momentos memorables, invocamos que la Gracia y al Poder del Dios Trino lo ilumine a lo largo de este nuevo camino que Él le tenía reservado, al “buscarlo en el confín del mundo”.

Afectuosamente en Cristo,

Lic. Elías Crisóstomo Abramides
Arquidiócesis Ortodoxa Griega de Buenos Aires y Sudamérica
Patriarcado Ecuménico
Consejo Mundial de Iglesias
CEICA - Secretario

El Metropolita Siluan saluda al nuevo Papa de Roma


El Metropolita Siluan, Arzobispo de Buenos Aires y toda la Argentina, de la Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa de Antioquía, activo participante en el diálogo ecuménico en nuestro país, ha escrito una carta de felicitación al Card. Jorge M. Bergoglio con motivo de su elección como Obispo de Roma.

Mons. Siluan, que se encuentra en Roma para participar en celebración del próximo martes 19 como miembro de la delegación que acompañe al Patriarcado Ecuménico, ha tenido ocasión de encontrarse con el Papa Francisco este domingo 17 de marzo.

Transcribimos a continuación, el texto de su mensaje al Papa recién electo.



Su Santidad Francisco
Obispo de Roma y Papa de la Iglesia Católica Romana
Presente

Su Santidad,

Por la presente, queremos expresarle nuestra profunda alegría por su elección, en nuestro nombre personal como así también en nombre de toda nuestra Iglesia en Argentina.

No cabe duda que en eso influye, evidentemente, su ejemplo de vida personal y pastoral, además de su palabra autorizada y edificante, características que consuelan al pueblo de Dios en Argentina, y ahora, como Sumo Pontífice de la sede de Roma, a todos los fieles católicos romanos del mundo y a todas las personas de buena voluntad. Hemos sido testigos de eso por haberlo conocido personalmente durante estos años compartidos en el ministerio y el servicio de la Iglesia de Cristo en Argentina.

A esa alegría se sumará la bendición de poder felicitarlo personalmente en el acto de inauguración de su Pontificado, a realizarse el próximo 19 de marzo, ya que he sido designado oficialmente para representar a la Iglesia Ortodoxa del Patriarcado de Antioquía y en el nombre de nuestro Patriarca, Su Beatitud Juan X.
Consideramos que su elección promoverá el diálogo del Amor y de la Verdad entre las Iglesias. Estamos convencidos que con su personalidad - es decir, su humildad, mansedumbre, firmeza en la fe y su profundidad espiritual, además de ser un hombre de unidad - tendrá la fuerza y la determinación necesarias para avanzar en el anhelo de lograr la unidad de los cristianos, ya que ha bregado y ha luchado siempre por el fortalecimiento de los lazos que nos unen a todos los cristianos, como así también por la profundización del diálogo y el conocimiento recíproco, coincidiendo de esa forma con el mensaje de entronización de nuestro Patriarca, Su Beatitud Juan X.

Su elección contiene también un mensaje especial para nuestras Iglesias, pues el último Papa no europeo, Gregorio II (+731), era de origen Sirio. Tal vez su significado sea el de trabajar juntos por consolidar la “hermandad” entre todos, “para que haya una gran fraternidad”, reflejando así el mensaje de su santo patrono, Francisco de Asís, en “el Cántico de las Criaturas”. Tal vez su significado sea el de llevar el evangelio de la paz a todo el mundo, especialmente a nuestra tierra madre donde nació nuestro Señor, Palestina, como así también a Siria y el Líbano.

Nos despedimos, guardando el precioso testimonio que Su Santidad no dejaba de expresar a todos, en palabra y por escrito: “¡Que Jesús lo bendiga, la Virgen Santa lo cuide, y por favor, le pido que no deje de rezar por mí!”.

+ Metropolita Siluan
Arzobispo de Buenos Aires y toda Argentina
Del Patriarcado Ortodoxo de Antioquía y todo Oriente


Fuente: Arquidiócesis de Buenos Aires y toda la Argentina, Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa de Antioquía.

El Patriarca de Moscú felicita al Papa Francisco


Su Santidad Cirilo, Patriarca de Moscú y de toda Rusia, felicitó al nuevo Obispo de Roma, haciéndole llegar el mensaje que transcribimos a continuación.



Su Santidad Francisco, Papa de Roma

¡Su Santidad!

Lo felicito por su elección para el servicio de alta responsabilidad como Primado de la Iglesia Católica Romana.

Con su predecesor -el Papa Benedicto XVI- la relación entre la Iglesia Ortodoxa Rusa y la Iglesia Católica Romana ha recibido un nuevo impulso y se caracteriza por una dinámica positiva. Espero, sinceramente, que Su Santidad y la promoción de la cooperación entre nuestras dos Iglesias se desarrolle en el espíritu de amor fraternal y la comprensión mutua.

En su ascenso al papado, eligió el nombre de Francisco, que recuerda los famosos santos de la Iglesia Católica, ejemplo de devoción y sacrificio para con las personas que sufren y la predicación entusiasta del Evangelio. En esto se ve su deseo de seguir cuidando a los pobres y a los que sufren, los que han expresado su compasión y amor por muchos años de su servicio en la Argentina, el ejercicio de la predicación de Cristo crucificado y resucitado en el mundo moderno.

El mismo servicio es ahora una prioridad para la Iglesia Ortodoxa Rusa, que abre la posibilidad de que la cooperación y la interacción con la Iglesia Católica Romana.

Ortodoxos y católicos romanos, hoy en día, también están diseñados para trabajar en conjunto para proteger a los cristianos necesitados de apoyo y participación, fueron acosados y perseguidos en varias partes del mundo. Trabajo conjunto necesario para la aprobación de los valores morales tradicionales en las modernas sociedades seculares.

Para reiterar a Su Santidad, mis mejores deseos de paz, la fuerza espiritual y la fuerza física con el generoso apoyo de la venida de Dios a usted en un ministerio responsable.

Con afecto fraterno en el Señor,

+ Cirilo
Patriarca de Moscú y de Toda Rusia

Moscú, Federación de Rusia, 14 de marzo 2013.


Reacciones ecuménicas latinoamericanas a la elección del nuevo Papa


El cardenal Jorge Bergoglio de Argentina, arzobispo de Buenos Aires, ha hecho historia al convertirse en el primer Papa de la Iglesia Católica Romana proveniente de América Latina, de la orden jesuita, y siendo el primero en adoptar el nombre de Francisco, inspirándose en San Francisco de Asís. Su elección ha suscitado diversas reacciones por parte de los dirigentes ecuménicos de América Latina.

Para el moderador del Comité Central del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), Rev. Dr. Walter Altmann, pastor luterano de Brasil, la elección del papa Francisco I representa “una transición en el cristianismo”.

“En las últimas décadas, en el cristianismo mundial ha habido un desplazamiento radical hacia el Sur. La elección de un Papa argentino, a pesar de que la mayoría de cardinales son del Norte, refleja esta nueva realidad”, dijo Altmann.

“Espero que su mandato se caracterice por un intenso y profundo diálogo ecuménico y por la cooperación”, añadió.

En Buenos Aires, el papa Francisco I dirigió en los años noventa una de las mayores diócesis, lo cual puso de manifiesto su preocupación por las cuestiones de justicia social.

La Rev. Romi Márcia Bencke, secretaria general del Consejo Nacional de Iglesias Cristianas de Brasil (CONIC), destacó la importancia de la historia cristiana de América Latina y sus conexiones con el nuevo Papa.

“El camino de los católicos en nuestro continente está marcado por la rica experiencia de la teología de la liberación. En Brasil, en particular, vivimos una fructífera coexistencia ecuménica con la Iglesia Católica Romana, que es una de las cofundadoras de CONIC. Cabe esperar que el nuevo Papa siga fortaleciendo nuestro peregrinaje ecuménico”, afirmó Bencke.

“La elección de Bergoglio confirma la dirección tomada por la Iglesia Católica Romana bajo el pontificado de Benedicto XVI”, comentó el obispo Frank de Nully Brown de la Iglesia Evangélica Metodista de Argentina.

Para el pastor Nestor Paulo Friedrich, presidente de la Iglesia Evangélica de Confesión Luterana de Brasil (IECLB), “esta elección podría significar sorpresas, cambios y oportunidades”. Reiterando el compromiso ecuménico de su iglesia, Friedrich expresó su esperanza de que el nuevo Papa valore el diálogo.

Asimismo, el dirigente luterano dijo que oraba por que la elección del papa Francisco I “contribuya al desarrollo de la comunidad católica romana y del mundo, a establecer y alentar colaboraciones ecuménicas renovadas, y a fortalecer el diálogo en aras del testimonio común del vibrante Evangelio de Jesucristo”.

Las reacciones de los argentinos acerca de la elección son bastante divididas. Por una parte, se acusa a Bergoglio de no haberse pronunciado contra las violaciones de derechos humanos durante la época de la dictadura militar, mientras que, por otra parte, muchos proclaman que en ese mismo período el obispo ayudó a cientos de personas a escapar de la cárcel y la muerte.

El papa Francisco I indicó las orientaciones que tomará durante su pontificado en un discurso en el que se dirigió a la multitud congregada en la Plaza San Pedro el 13 de marzo.

“Y ahora, comenzamos este camino: obispo y pueblo. Este camino de la Iglesia de Roma, que es la que preside en la caridad todas las iglesias. Un camino de hermandad, de amor, de confianza entre nosotros. Pidamos siempre por nosotros: los unos por los otros. Recemos por todo el mundo, para que haya una gran hermandad”, dijo el nuevo Papa.


Fuente: Consejo Mundial de Iglesias.


Reacciones ecuménicas latinoamericanas a la elección del nuevo Papa


El cardenal Jorge Bergoglio de Argentina, arzobispo de Buenos Aires, ha hecho historia al convertirse en el primer Papa de la Iglesia Católica Romana proveniente de América Latina, de la orden jesuita, y siendo el primero en adoptar el nombre de Francisco, inspirándose en San Francisco de Asís. Su elección ha suscitado diversas reacciones por parte de los dirigentes ecuménicos de América Latina.

Para el moderador del Comité Central del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), Rev. Dr. Walter Altmann, pastor luterano de Brasil, la elección del papa Francisco I representa “una transición en el cristianismo”.

“En las últimas décadas, en el cristianismo mundial ha habido un desplazamiento radical hacia el Sur. La elección de un Papa argentino, a pesar de que la mayoría de cardinales son del Norte, refleja esta nueva realidad”, dijo Altmann.

“Espero que su mandato se caracterice por un intenso y profundo diálogo ecuménico y por la cooperación”, añadió.

En Buenos Aires, el papa Francisco I dirigió en los años noventa una de las mayores diócesis, lo cual puso de manifiesto su preocupación por las cuestiones de justicia social.

La Rev. Romi Márcia Bencke, secretaria general del Consejo Nacional de Iglesias Cristianas de Brasil (CONIC), destacó la importancia de la historia cristiana de América Latina y sus conexiones con el nuevo Papa.

“El camino de los católicos en nuestro continente está marcado por la rica experiencia de la teología de la liberación. En Brasil, en particular, vivimos una fructífera coexistencia ecuménica con la Iglesia Católica Romana, que es una de las cofundadoras de CONIC. Cabe esperar que el nuevo Papa siga fortaleciendo nuestro peregrinaje ecuménico”, afirmó Bencke.

“La elección de Bergoglio confirma la dirección tomada por la Iglesia Católica Romana bajo el pontificado de Benedicto XVI”, comentó el obispo Frank de Nully Brown de la Iglesia Evangélica Metodista de Argentina.

Para el pastor Nestor Paulo Friedrich, presidente de la Iglesia Evangélica de Confesión Luterana de Brasil (IECLB), “esta elección podría significar sorpresas, cambios y oportunidades”. Reiterando el compromiso ecuménico de su iglesia, Friedrich expresó su esperanza de que el nuevo Papa valore el diálogo.

Asimismo, el dirigente luterano dijo que oraba por que la elección del papa Francisco I “contribuya al desarrollo de la comunidad católica romana y del mundo, a establecer y alentar colaboraciones ecuménicas renovadas, y a fortalecer el diálogo en aras del testimonio común del vibrante Evangelio de Jesucristo”.

Las reacciones de los argentinos acerca de la elección son bastante divididas. Por una parte, se acusa a Bergoglio de no haberse pronunciado contra las violaciones de derechos humanos durante la época de la dictadura militar, mientras que, por otra parte, muchos proclaman que en ese mismo período el obispo ayudó a cientos de personas a escapar de la cárcel y la muerte.

El papa Francisco I indicó las orientaciones que tomará durante su pontificado en un discurso en el que se dirigió a la multitud congregada en la Plaza San Pedro el 13 de marzo.

“Y ahora, comenzamos este camino: obispo y pueblo. Este camino de la Iglesia de Roma, que es la que preside en la caridad todas las iglesias. Un camino de hermandad, de amor, de confianza entre nosotros. Pidamos siempre por nosotros: los unos por los otros. Recemos por todo el mundo, para que haya una gran hermandad”, dijo el nuevo Papa.


Fuente: Consejo Mundial de Iglesias.


Mensaje de la Iglesia Evangélica del Rio de la Plata ante la elección del Papa Francisco

Con motivo de la elección del Card. Jorge M. Bergoglio como Obispo de Roma, la Iglesia Evangélica del Río de la Plata ha hecho público su saludo a las comunidades católicas a través de una carta de su Presidente, el Pastor Carlos A. Duarte. Transcribimos el texto íntegro de la declaración.


Como Iglesia Evangélica del Río de la Plata, felicitamos primeramente a los fieles de la Iglesia Católica Apostólica Romana por la reciente elección de un nuevo Papa, quien, por primera vez en la historia, es de América Latina.

Hacemos votos para que el Pontificado del hermano Bergoglio esté impregnado de humildad y abierto al diálogo, no sólo ecuménico, sino también interreligioso.

De igual manera, que pueda prestar atención a las problemáticas de tantas personas alrededor del mundo, tales como: las nuevas configuraciones familiares y la defensa y la promoción de los derechos humanos en todas sus dimensiones.

Asimismo, confiamos en que sus años de experiencia en el pastorado le ayuden a impulsar una nueva visión hacia aquellos/as que sufren persecución y marginación de cualquier tipo.

Carlos A. Duarte
Pastor Presidente


Fuente: Iglesia Evangélica del Río de la Plata.


La Comunión Anglicana saluda al nuevo Papa


El Arzobispo de Canterbury, Justin Welby, Primado de la Comunión Anglicana, ha sido de los primeros en pronunciarse públicamente para felicitar al nuevo Obispo de Roma. En un mensaje de cálida bienvenida, se expresó diciendo: "Deseamos al Papa Francisco toda bendición en las enormes responsabilidades que ha asumido al servicio de los fieles católico romanos del mundo entero".

El primado anglicano añadió que espera encontrarse con el Papa Francisco y "caminar y trabajar juntos para seguir construyendo sobre el legado de [sus] predecesores".

Además destacó que el nuevo Obispo de Roma es "bien conocido como pastor compasivo ... que ha servido a los pobres en América Latina, y cuya sencillez y santidad de vida es remarcable. Es un evangelizador, que comparte el amor de Cristo que él mismo conoce".

El Arzobispo Welby, que será entronizado en la histórica sede de la Iglesia de Inglaterra el próximo jueves 21 de marzo, concluyó su mensaje diciendo: "Al comenzar mañana una peregrinación de oración hacia mi propio inicio como Arzobispo de Canterbury el próximo martes, el Papa Francisco estará muy presente en mis oraciones, del mismo modo en que lo estará a lo largo de los próximos meses y años".

Por su parte, Kenneth Kearon, Secretario General de la Comunión Anglicana, señaló: "Millones de anglicanos en todo el mundo se me unirán en la oración por el Papa Francisco y su futuro ministerio y liderazgo entre nuestros hermanos y nuestras hermanas en la Iglesia Católico Romana. El simbolismo de la elección de un no europeo enfatiza el cambio de centro del Cristianismo a nivel mundial. Rezamos por él ante los muchos desfíos que él y todos los que ejercen un liderazgo cristiano enfrentan hoy".

El próximo martes 19, en la celebración del inicio del ministerio petrino del Papa Francisco, habrá una importante delegación anglicana encabezada por el Arzobispo de York, Dr. John Sentamu, en representación del Arzobispo de Canterbury.


Mensaje completo del Arzobispo Justin Welby. [inglés]
Una síntesis de los mensajes de diferentes representantes de la Comunión Anglicana. [inglés]
Mensaje del Obispo de Guildford, Rev. Christopher Hill, miembro de la Comisión Internacional para el diálogo entre la Comunión Anglicana y la Iglesia Católico Romana. [inglés]

Sobre la delegación anglicana en la celebración del inicio del ministerio petrino. [inglés]


El Patriarca de Constantinopla en la celebración de inicio del ministerio petrino del Papa Francisco


Casi mil años después...

El Patriarca Ecuménico, Bartolomé I, Arzobispo de Constantinopla y cabeza de las Iglesias Ortodoxas, ha confirmado su participación en la celebración del inicio del ministerio petrino del nuevo Obispo de Roma, el Papa Francisco, el próximo martes 19 de marzo.

El gesto reviste una importancia histórica de gran significación, una señal positiva del camino ecuménico entre la Iglesia católico romana y la Ortodoxia. Desde el cisma de 1054, que dividió a los cristianos en comunión con Roma y las Iglesias Ortodoxas, esta es la primera vez que un Patriarca de Constantinopla participa de esta celebración.

Junto al Patriarca Bartolomé I, estará presente una delegación ortodoxa conformada por el Metropolita de Pérgamo, Ioannis Zizioulas (copresidente de la Comisión Mixta para la unidad entre católicos y ortodoxos), el Metropolita ortodoxo de Argentina, Tarassios, y Gennadios Zervos, el Metropolita de Italia y Malta.


Ver aquí el mensaje de felicitación de Bartolomé al Papa Francisco.

Mensaje de felicitación del Patriarca Ecuménico, Su Santidad Bartolomé I


Inmediatamente conocida la elección del Papa Francisco, en la tarde del 13 de marzo, Su Santidad Bartolomé I, Arzobispo de Constantinopla y Patriarca Ecuménico, envió el siguiente mensaje de felicitación a la Ciudad del Vaticano.

En la alegría y el júbilo por su elección como líder pastoral de los cristianos católico romanos en todo el mundo, nos comunicamos con Su Santidad para expresarle a Usted y a los devotos fieles de Su bendita Iglesia nuestras más sentidas felicitaciones y sinceros saludos en este día especial.

Permítanos también, en esta ocasión histórica, transmitir nuestros sinceros deseos y fervientes oraciones para que su ejercicio de la tarea papal muestre ser una fuente de paz en nuestro mundo de agitaciones y división, un refugio y consuelo los hermanos y las hermanas pobres y sufrientes de nuestro Señor, como así también una continuidad de nuestro camino hacia la reconciliación y consolidación del diálogo para la unidad de nuestras Iglesias Hermanas.

Dios conceda a Su Santidad muchos años de saludable y fecundo ministerio al servicio de Su pueblo con Su distintiva humildad, sencillez y caridad.

En el Patriarcado Ecuménico, el día 13 de marzo de 2013.

El amado hermano en Cristo de Su Santidad

+ Bartolomé
Arzobispo de Constantinopla - Nueva Roma
y Patriarca Ecuménico



Traducción de la Comisión Diocesana de Ecumenismo.
Texto original: Sitio del Patriarcado Ecuménico [inglés]


Mensaje del Consejo Latinoamericano de Iglesias al CELAM con motivo de la elección del Papa Francisco


El Presidente del Consejo Latinoamericano de Iglesias, Obispo Julio E. Murray, y su Secretario General, Rev. Nilton Giese, han hecho llegar a los miembros del CELAM un breve mensaje con motivo de la elección del Card. Jorge Mario Bergoglio como Obispo de Roma. Reproducimos el texto íntegro:

Estimados hermanos del CELAM:

Desde el Consejo Latinoamericano de Iglesias  (CLAI) queremos felicitarles por la elección del jesuita Don Jorge Mario Bergoglio, el primer latinoamericano, como Papa Francisco I.

Desde su trabajo en el Arzobispado de Buenos Aires, hemos reconocido en Don Bergoglio una persona  sensible al diálogo ecuménico y por sus declaraciones críticas a la destrucción del trabajo digno, las emigraciones dolorosas y la falta de futuro para los jóvenes. Por eso, desde el CLAI esperamos que, con su apoyo como Papa Francisco I, podemos fortalecer el trabajo ecuménico de gestos concretos  en América Latina entre el CELAM y el CLAI, específicamente en temas como la explotación minera, el derecho de los pueblos indígenas, la violencia intrafamiliar y la pastoral juvenil a partir de las necesidades reales de los jóvenes. Desde nuestra visión evangélica protestante y ecuménica,  la articulación entre CLAI y CELAM en estos temas es muy importante para visibilizar la voz pública de las iglesias con el objetivo de causar impactos transformadores en nuestras sociedades.

Rogamos la bendición de Dios para Su servidor Papa Francisco I.

Fraternalmente en Cristo Jesús.

Obispo Julio E. Murray
Presidente del CLAI

Rev. Nilton Giese
Secretario General del CLAI


Fuente: Consejo Latinoamericano de Iglesias.

El secretario general del Consejo Mundial de Iglesias felicita al nuevo Papa

El Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, secretario general del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), ha enviado felicitaciones ecuménicas al nuevo papa Francisco I y ha expresado su voluntad de proseguir el diálogo y la cooperación con la Iglesia Católica Romana bajo su pontificado.

Tveit afirmó que la elección de Francisco I “supone un punto de inflexión en la vida de la Iglesia Católica Romana, que también tiene repercusiones en los creyentes de otras iglesias y religiones”.

Al comentar la elección del cardenal Jorge Bergoglio de Argentina, el primer papa del hemisferio sur, Tveit dijo que con Francisco I, “que ha vivido de una manera sencilla y refleja una pasión por la justicia social y la elevación de los pobres, reafirmamos nuestro compromiso con la búsqueda de la justicia y la paz”.

“Desde el Concilio Vaticano II de los años sesenta, la Iglesia Católica Romana y el Consejo Mundial de Iglesias mantienen un diálogo constructivo y cooperan en temas relativos a la fe, el testimonio y la unidad fundamental de todo el cuerpo de Cristo”, prosiguió Tveit.

“Hemos aprendido que somos peregrinos que caminamos juntos en el movimiento ecuménico único, y estamos especialmente agradecidos a la Iglesia Católica por su manera de trabajar con nosotros en cuestiones de gran importancia, tales como la unidad, la eclesiología, la misión y el diálogo interreligioso”.

“Ahora, esperamos proseguir esta tarea, en estrecha colaboración con el papa Francisco, sobre la base de la relación positiva con la Iglesia Católica que ha sido tan cuidadosamente cultivada en el pasado”, indicó.

La Iglesia Católica Romana no es miembro del CMI, pero el establecimiento de un Grupo Mixto de Trabajo ha propiciado una estrecha cooperación. Durante las reuniones importantes, se intercambian delegados y observadores y la Iglesia Católica está oficialmente representada en determinados órganos del CMI, tales como la Comisión de Fe y Constitución y la Comisión de Misión Mundial y Evangelización.

El cardenal Bergoglio, exarzobispo de Buenos Aires, fue elegido papa por el colegio cardenalicio el miércoles 13 de marzo en el cónclave del Vaticano.

En América Latina, las iglesias miembros del CMI han acogido positivamente la elección del papa Francisco.

"Felicitamos a Francisco I, el primer latinoamericano en haber sido elegido papa. Conocemos la labor de Bergoglio en la diócesis de Buenos Aires y lo consideramos una persona especialmente sensible a los problemas sociales y al diálogo ecuménico”, dijo el Rev. Nilton Giese, secretario general del Consejo Latinoamericano de Iglesias.

“La Iglesia Evangélica del Río de la Plata (Argentina) felicita a los fieles de la Iglesia Católica Romana por la reciente elección del nuevo Papa, que por primera vez en la historia es de América Latina”, dijo el Rev. Antonio Carlos Alfredo Duarte Voelker, presidente de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata. “Asimismo, confiamos en que sus años de experiencia en la pastoral le ayudarán a promover una nueva visión con respecto a aquellos que sufren algún tipo de persecución y marginación”.

Tveit añadió: “Un aspecto importante del movimiento ecuménico es el concepto de rendirse cuentas mutuamente. Con este espíritu, el Consejo Mundial de Iglesias ofrece su cooperación al papa Francisco y a toda la Iglesia Católica. Seguiremos cooperando en el marco de una relación basada en el amor y el fortalecimiento. De este modo, creceremos juntos en la gracia y en la esperanza de la unidad verdadera de los creyentes por la que Cristo oraba”.

“Actualmente, la gran mayoría de cristianos vive en el hemisferio sur”, observó Tveit. “Probablemente, el crecimiento del cristianismo en los países del Sur va a continuar. Este desplazamiento ya ha tenido consecuencias importantes para el cristianismo mundial y es en este contexto en el que tendremos que avanzar, fortaleciendo nuestra relación y haciendo frente a las necesidades más importantes de la humanidad hoy”.

“Aprovechemos esta oportunidad para orar por y con el papa Francisco a fin de reafirmar que nos necesitamos mutuamente para hacer frente a los desafíos del mundo actual”, concluyó Tveit.


Texto completo de la declaración del Secretario General del CMI. [enlace externo, inglés]


Fuente: Consejo Mundial de Iglesias.