22 de diciembre de 2012

Mensaje de Navidad de Iglesias cristianas en Quilmes


Ayer, viernes 21 de diciembre, cristianas y cristianos de distintas iglesias de Quilmes nos reunimos para un momento de oración ecuménica en preparación a la Navidad. La celebración tuvo lugar en el templo de la Parroquia Quilmes de la IERP, y fue convocada conjuntamente por las congregaciones de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP), de la Iglesia Evangélica Metodista en Argentina (IEMA), y la Diócesis católico romana de Quilmes.

Bajo el lema: «Navidad, celebramos juntos la esperanza», revivimos en la fe el anuncio y la promesa de la Navidad. Durante la celebración se leyó este mensaje común de las Iglesias, que ahora les compartimos.


Mensaje de Navidad de Iglesias cristianas en Quilmes


La cercanía de la Navidad nos ha reunido. Desde la fe que nos une, comunidades cristianas de Quilmes queremos hacer llegar a todas y a todos nuestro saludo fraterno y nuestros buenos deseos. Y quisiéramos que, en el corazón de este saludo, resuene también por nuestros labios el buen deseo de Dios para la humanidad, el mismo que fue anunciado en aquella primera Navidad por boca de ángeles: «No teman, porque les traigo una buena noticia... Les ha nacido un salvador» (Lucas 2. 10-11).

No desconocemos la complejidad del momento histórico que vivimos como sociedad argentina y como miembros de la gran familia humana. Pero estamos convencidas y convencidos de que el mensaje de esperanza que se nos anuncia en el evangelio nos sigue hablando hoy, a las mujeres y los hombres de este tiempo. También ahora, entre nosotros, la cercanía de Dios hace posible la esperanza, y queremos proclamarlo como buena noticia.

Hay esperanza cuando mujeres y hombres, como María y José, nos ponemos en camino y nos animamos a gestar y acoger la vida que Dios nos ofrece: vida nueva y digna, para todas y todos.

Hay esperanza cuando, reiterando el gesto de aquellas personas anónimas que abrieron las puertas del pesebre a una familia desconocida y necesitada, también nosotros nos animamos a abrir puertas, a desarmar los prejuicios que nos encierran y nos enfrentan, a madurar relaciones nuevas de solidaridad y de inclusión, de verdad y de justicia.

Hay esperanza cuando, como los pastores en la noche de Belén, somos capaces de ir en busca de la «señal» que el mismo Dios nos propone: no una manifestación estruendosa de poder y de fuerza, sino la escondida fragilidad de un recién nacido envuelto en pañales y recostado en un pesebre (Lucas 2. 12).

Sí, la esperanza del evangelio viene desde lo aparentemente insignificante y palpita entre quienes son tenidos por nada. La esperanza del evangelio se descubre al hacernos cercanos a las personas más débiles y vulnerables. La esperanza del evangelio pone luz aún en la noche más oscura cuando, mirando más allá de nosotros mismos, nos abrimos al encuentro con el otro, diferente, indefenso y pobre.

Como comunidades cristianas renovamos nuestro «sí» a esta buena noticia. Tenemos esperanza, y esa esperanza es llamada que nos anima a profundizar nuestro compromiso, nos interpela en nuestros criterios y nuestras prácticas, nos invita a mirarlo todo con ojos nuevos. Como cuando nace un niño...

Y por eso también nos animamos también, con humildad y convicción, a invitar a todas y a todos, creyentes y no creyentes, a redescubrir el mensaje tan antiguo como actual de estos días de fiesta: sólo la confianza —y nunca el temor— da impulso a la vida; sólo la cercanía solidaria y el diálogo franco —y no las puertas cerradas— pueden abrirle paso a la «paz en la tierra»; sólo desde el compromiso con los pobres y excluidos podremos vislumbrar que también hoy es posible la esperanza.

A todas y a todos, les deseamos una feliz Navidad junto a sus seres queridos. Y que la paz que nos trajo Cristo, en quien creemos, haga nacer en ustedes una esperanza siempre nueva.

Quilmes, 21 de diciembre de 2012.

Iglesia Evangélica del Río de La Plata
Iglesia Evangélica Metodista Argentina
Iglesia Católica Apostólica Romana, Diócesis de Quilmes

19 de diciembre de 2012

Elección del nuevo Patriarca de Antioquía y todo Oriente

Su Beatitud Juan X
Patriarca de Antioquía y todo Oriente

El metropolita John Yazigi, hasta ahora arzobispo de Europa de la  Iglesia greco ortodoxa de Antioquía, fue elegido 158.º Patriarca de Antioquía y todo Oriente, asumiendo el nombre de Juan X. Sucede así Su Beatitud Ignacio (IV) Hazim, fallecido el 5 de diciembre pasado.

La elección tuvo lugar el lunes 17 de diciembre, en la reunión extraordinaria del Sínodo de Antioquía realizada en el Monasterio de Nuestra Señora de Balamand.

El nuevo Patriarca es presentado como hombre de grandes capacidades, con una larga experiencia en la vida pastoral, administrativa, institucional y nacional, tanto en Siria y el Líbano, como en Europa. Es una persona cercana a toda la gente, y ha tenido una gran convocatoria especialmente junto a la juventud, convocándolos para que sirvan a su Iglesia, su sociedad y su patria.


Para conocer más, visite esta página de la Arquidiócesis de Buenos Aires y toda la Argentina de la Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa de Antioquía.



3 de diciembre de 2012

16 de diciembre: oración al estilo de Taizé

El espacio itinerante de la oración al estilo de Taizé nos invita a compartir su próximo encuentro, el último de este año. Será el domingo 16 de diciembre, a partir de las 20 h., en la Parroquia San Juan Bautista de Florencio Varela (25 de mayo 611).

Adviento es tiempo para esperar lo nuevo, para confiar en la promesa de un Amor fiel, para prepararle caminos... En este tiempo del adviento, una oración sencilla, meditativa, puede abrirnos a la espera contemplativa del Dios que es y será siempre el Dios con nosotros.



De espíritu contemplativo, oración al estilo de Taizé quiere ser un tiempo sereno de encuentro con Dios a través de la escucha de la palabra, el silencio y la bella sencillez del canto... Un espacio ecuménico, abierto a todas y todos, para ir juntos a las fuentes de la fe.

En el blog del espacio, siguiendo este enlace, encontrarán más información incluyendo indicaciones para llegar y afiches para publicar.


21 de noviembre de 2012

Palestina - Israel: Las iglesias del mundo se pronuncian, actúan y rezan por el cese de la violencia



Las noticias de los últimos días dan cuenta de la escalada de la violencia en Gaza e Israel, en un conflicto que lleva ya más de cuatro décadas y en estas semanas ha recrudecido fuertemente. Al menos 20 personas civiles han muerto a raíz de los ataques y otros cientos de personas, incluyendo mujeres, niñas y niños, han sufrido graves heridas, la mayor parte de ellas en Gaza.

El Papa Benedicto XVI, al final de la audiencia general de hoy, 21 de noviembre de 2012, se pronunció sobre el conflicto, diciendo: «Sigo con gran preocupación el agravarse de la violencia entre los israelíes y los palestinos de la Franja de Gaza. Junto al recuerdo y la oración por las víctimas y por los que sufren, siento el deber de reafirmar, una vez más, que el odio y la violencia no son la solución de los problemas. Aliento, por eso, las iniciativas y los esfuerzos de cuantos intentan llegar a una tregua y promover las negociaciones. Exhorto igualmente a las autoridades de ambas partes a que tomen decisiones valientes en favor de la paz y a que acaben con un conflicto que repercute negativamente en toda la región de Oriente Medio, atormentada por demasiados enfrentamientos y necesitada de paz y de reconciliación».

Por su parte, el secretario general del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), Pastor Dr. Olav Fykse Tveit, ha expresado su profunda preocupación por el conflicto en Gaza e Israel. En un reciente mensaje exhortó a ambas partes a «poner fin a las hostilidades» para asegurar «la protección de los civiles». Señalando que el CMI sigue de cerca la evolución de la situación en Gaza e Israel, Tveit afirmó que «la violencia debe cesar inmediatamente para salvaguardar la vida de los civiles, que son siempre las principales víctimas». Sostuvo, además, que «la pérdida de la vida, preciosa a los ojos de Dios, en ambos lados [del conflicto], no puede ser aceptada como si fuera un precio a pagar por problemas políticos no resueltos y agendas políticas».

«Exhortamos al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y a la Liga Árabe a tomar resoluciones y medidas inmediatas para poner fin a la escalada de violencia, en favor de ambas partes», agregó.

En su mensaje, reiteró además la llamada del CMI pidiendo el fin del bloqueo de seis años impuesto por Israel sobre Gaza.

«El CMI declara que los ataques con misiles desde Gaza hacia comunidades civiles en Israel, que son reprensibles y siempre injustificables, puede también tener efectos sumamente negativos en un momento en que los Palestinos están buscando apoyo internacional y el reconocimiento de la comunidad internacional para un futuro estado colindante viable», concluyó Tveit.

El texto completo del mensaje del Secretario General del CMI puede leerse aquí [en inglés, enlace externo].

Mientras tanto, algunos miembros de ACTAlianza se encuentran ya, junto a otras organizaciones, trabajando en la zona de conflicto. ACTAlianza es una red de más de 130 organizaciones de origen cristiano, incluyendo muchos miembros de la Federación Luterana Mundial y el CMI, que trabajan por un cambio positivo y sostenible en la vida de personas afectadas por la pobreza y la injusticia por medio de acciones coordinadas y efectivas humanitarias, de desarrollo y de incidencia.

Para rezar en comunión con las comunidades cristianas en Palestina - Israel

Ante el recrudecimiento de la violencia, podemos rezar en comunión con las comunidades cristianas en Palestina - Israel. Para la Jornada Mundial de Oración por la Paz de este año, las iglesias expresaban su súplica y su esperanza con estas palabras:

Dios de fe, esperanza y amor
«Ciertamente eres nuestro socorro, el Dios que nos sostiene». Aunque la esperanza falte, tú eres aún nuestra esperanza y nos ayudas a no darnos por vencidos ante el mal. Ayúdanos a mantenernos con esperanza en una resistencia creativa, no violenta, pacífica, y mantén a aquellas personas que están en autoridad en los caminos de la paz y la justicia, «para que la rectitud brille como la aurora, y la justicia de tu causa como el mediodía». Nos comprometemos ante tu presencia, pues creaste a los seres humanos a tu imagen y semejanza.
Dios de paz, acepta nuestras oraciones
Por nuestro sufrimiento y en nombre del Señor Jesucristo resucitado. Amén.
El texto completo de la oración puede leerse aquí. [pdf, español, enlace externo]


Algunos enlaces para conocer más


Foro Ecuménico Palestina - Israel (Palestine Israel Ecumenical Forum [PIEF]) [inglés, enlace externo]
El PIEF es una iniciativa de incidencia, internacional e intereclesial, que aboga por la paz en Israel y Palestina.

• Programa Ecuménico de Acompañamiento en Palestina e Israel (PEAPI) [español, enlace externo]
El PEAPI tiene por objeto apoyar los esfuerzos locales e internacionales para poner fin a la ocupación israelí y conseguir una solución al conflicto Israelí-Palestino con una paz justa, basada en el derecho internacional y en las pertinentes resoluciones de las Naciones Unidas.






19 de noviembre de 2012

Servicio ecumenismo 3


«para que sean uno»
SERVICIO DE COMUNICACIÓN, DOCUMENTACIÓN Y RECURSOS

COMISIÓN DIOCESANA DE ECUMENISMO,
RELACIONES CON EL JUDAÍSMO, EL ISLAM Y LAS RELIGIONES
19 de noviembre de 2012 - Nro. 3




• Unas palabras de presentación
• Documentos: Juntos por la vida, documento del Consejo Mundial de Iglesias sobre Misión y Evangelización
• Nuestro espacio en internet: últimas actualizaciones
• Para la agenda



Unas palabras de presentación: ¿Y además el ecumenismo?


A medida que se acerca el final del año, las actividades —¡y el cansancio!— parecen multiplicarse sin que sepamos bien cómo. La apertura del Año de la Fe nos ha puesto, además, en el camino de preparación hacia la misión popular diocesana... ¿Y además el ecumenismo? ¿No tenemos bastante con todo lo otro?

Al recibir este mensaje, bien podría suceder que alguien se haga esa pregunta. Lo cierto es que estos envíos están lejos de querer sumar actividades a las actividades, preocupaciones a las preocupaciones y cansancios al cansancio... Buscan ser un servicio que nos ayude a vivir todo esto, desde el espíritu y el compromiso ecuménico que ha marcado a nuestra Diócesis desde sus comienzos.

A fin de cuentas, el ecumenismo no consiste en primer lugar en acciones y eventos sino en un dejarse incluir en la oración de Jesús «para que todos sean uno y el mundo crea» (Jn 17. 21-23), en un itinerario de conversión que, acercándonos a Cristo, nos acerque unos a otros, en una paciente renovación de nuestra mirada y nuestras prácticas que haga cada vez más transparente, visible y plena la unidad que, ya desde ahora, Dios nos ha concedido. Y todo esto no para nosotros mismos, para estar a gusto unos con otros, sino «para que el mundo crea», «para que todos (y todas) tengan vida».

Lo subrayaron los Obispos del Concilio Vaticano II (ver Unitatis redintegratio, 6-7). Nos lo recordó constantemente —a veces con palabras, y siempre con su modo de vida— nuestro Padre Obispo Jorge Novak. Y pocas semanas atrás el Papa Benedicto XVI ha vuelto una vez más sobre este punto (ver su discurso al Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, mencionado más abajo).

Este envío habrá cumplido su objetivo si, en lugar de sumar una carga, llega a ser un aporte y un impulso para seguir juntos en este camino: dejarnos transformar, en nuestras miradas y nuestras prácticas, por los criterios del evangelio... hasta que seamos uno para la vida del mundo.

Un saludo fraterno,
     Damián Burgardt


Documentos: Juntos por la vida, documento del Consejo Mundial de Iglesias sobre Misión y Evangelización


El Comité Central del Consejo Mundial de Iglesias ha aprobado recientemente, por unanimidad, una nueva Afirmación sobre Misión y Evangelización: “Juntos por la vida. Misión y evangelización en contextos cambiantes”. El documento propone una mirada lúcida de la situación y las tareas del cristianismo en nuestro tiempo, apoyada en una reflexión teológica profunda, profética y actual. Algunos “cambios de énfasis”, como lo han definido sus redactores, invitan a descubrir con ojos nuevos la misión de las iglesias en el proyecto de Dios de ofrecer a la humanidad y la creación entera la plenitud de vida (Juan 10. 10). Seguramente la lectura, personal o comunitaria, de este valioso documento será un aporte significativo a nuestras comunidades en el Año de la Fe. Leer más.


Nuestro espacio en internet: últimas actualizaciones


Además de las noticias, documentos y recursos que presentamos en cada uno de estos envíos, nuestro espacio en internet (blog) es constantemente actualizado con otras informaciones y propuestas. Las y los invitamos a darle una mirada.
• A propósito del Año de la Fe y el Sínodo de los Obispos sobre la nueva evangelización, hemos publicado las reflexiones sobre la actualidad del Concilio Vaticano II de Enzo Bianchi, prior del monasterio ecuménico de Bose, y el reciente discurso del Papa Benedicto XVI a los miembros y consultores del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos con motivo de su asamblea plenaria dedicada al tema “La importancia del ecumenismo en la nueva evangelización”.
• Asimismo hemos puesto en línea algunas informaciones sobre la Conferencia Ecuménica Global sobre una Nueva Arquitectura Económica (São Paulo, Brasil, 29 de septiembre al 5 de octubre), y también sobre la última Conferencia Sinodal y Asamblea General de la Iglesia Evangélica del Río de La Plata (IERP).
• Además, en nuestro blog encontrarán información sobre la elección del nuevo Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Copta, Teodoro II, y del Obispo Justin Welby como nuevo Arzobispo de Canterbury, primado de la Comunión Anglicana.
• La dolorosa noticia del martirio del sacerdote ortodoxo Fadi Haddad el pasado 25 de octubre, el atentado terrorista perpetrado durante su funeral al día siguiente y los diversos ataques que tuvieron lugar el mismo día, violando la tregua anunciada con motivo de la celebración musulmana de la Fiesta del Sacrificio, nos invitan a poner la mirada sobre la delicada situación de violencia en Siria y a unirnos a cristianas y cristianos del mundo entero para pedir por la paz.


Para la agenda


• Domingo 25 de noviembre, 19 h. Oración al estilo de Taizé. Parroquia Santa Rosa de Lima
(Palma de Mallorca [calle 384] esquina Gutiérrez, Barrio Parque Calchaquí, Quilmes Oeste). Espacio ecuménico itinerante de oración de espíritu contemplativo. Más información.

• Domingo 16 de diciembre, 20 h. Oración al estilo de Taizé. Parroquia San Juan Bautista (25 de mayo 611, Florencio Varela). Último encuentro del año, en camino hacia la Navidad, de este espacio ecuménico itinerante de oración de espíritu contemplativo. Más información.

• Viernes 21 de diciembre, 19.30 h. Celebración ecuménica de Navidad, animada por las iglesias cristianas de Quilmes. Plaza San Martín (Rivadavia y Mitre, frente a la Iglesia Catedral, Quilmes).

• Sábado 22 de diciembre, desde las 12 h: Desafío Berazategui 2012. Plaza San Martín (calle 7 y Av. Mitre, Berazategui). Festival musical, organizado conjuntamente por jóvenes evangélicos y católicos con el apoyo de la Municipalidad de Berazategui, con la participación de bandas locales y nacionales (el cierre estará a cargo de Rescate). Alfa y Omega Eventos para Cristo, productora de eventos cristianos, iniciativa de un grupo de católicos nacida hace unos tres años, participa por primera vez de la organización del festival. Más información.

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Comisión Diocesana de Ecumenismo,
Relaciones con el Judaísmo, el Islam y las Religiones
Diócesis de Quilmes
Para comunicarse con nosotros, escríbanos a: ecumenismo@obisquil.org.ar
El sitio web de la Comisión: http://unidadquilmes.blogspot.com

16 de noviembre de 2012

Documentos: Nueva Afirmación del Consejo Mundial de Iglesias sobre Misión y Evangelización


En septiembre de este año, el Comité Central del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), reunido en Creta (Grecia), aprobó por unanimidad una nueva Afirmación sobre Misión y Evangelización. El documento lleva por título: Juntos por la vida. Misión y evangelización en contextos cambiantes. Fue elaborado por la Comisión de Misión Mundial y Evangelización y será presentado en la 10ª Asamblea del CMI (Busán, Corea, 2013), aunque se propone lograr un consenso más amplio, incluso con iglesias e instituciones que no son miembros del CMI.

Hacia una renovación de la misión


Según el párrafo que lo introduce, el propósito del documento es «buscar perspectivas, conceptos y orientaciones» que promuevan «la renovación del entendimiento y la práctica de la misión y la evangelización en contextos en evolución».

La Afirmación se abre con una lúcida introducción (nn. 1-11) en la que se propone una visión teológica de la misión eclesial, enraizada en la confesión de fe trinitaria y la vida del Espíritu, y, al mismo tiempo, se invita a mirar la situación global del cristianismo en contextos de constante transformación social, cultural y religiosa. Un aporte significativo de esta introducción es el de provocar la reflexión, tanto por la fundamentación teológica —sugestiva y actual— que presenta, como por las preguntas que formula sobre los desafíos y las posibilidades de la misión hoy frente a las transformaciones ya mencionadas y los grandes temas de nuestra época: la pobreza y la idolatría del mercado, el desplazamiento de enormes mayorías de la humanidad en situación de postergación y exclusión, la integridad de la creación en medio de los graves desequilibrios ecológicos provocados por el ser humano, entre otros.

Oración de apertura en la reunión del
Comité Central del CMI
El cuerpo del documento busca proponer caminos para esa reflexión. Está articulado en cuatro apartados. El primero, Espíritu de misión: Soplo de vida (nn. 12-35), destaca la centralidad del Espíritu en la tarea evangelizadora, llevándonos a redescubrir nuestra acción misionera como participación en el amor de Dios por la creación entera (la missio Dei).

El segundo apartado lleva por título Espíritu de liberación: la misión desde los márgenes (nn. 36-54); pone de manifiesto el creciente protagonismo de los grupos marginados tanto en los procesos de transformación social como en la acción evangelizadora de las iglesias, y se hace eco de una concepción integradora de la misión que alcanza a cada aspecto de la vida humana y la vida de todo ser humano, hasta abrazar incluso la creación entera.

El tercer apartado, Espíritu de comunidad: la Iglesia en marcha (nn. 55-79), pone la mirada sobre las consecuencias para la vida eclesial de la misión vivida así como se la describe en las secciones anteriores. La condición histórica de la vida eclesial (con sus luces y sombra), la relación entre misión y unidad de las iglesias, y la renovación de las comunidades locales en el espíritu y la práctica de la misión, son los principales temas abordados por el documento.

El último apartado, Espíritu de Pentecostés: buena noticia para todos (nn. 80-100), sugiere ámbitos en los que la evangelización ha de encontrar nuevos caminos para ser fecunda hoy: la vuelta a las fuentes del evangelio y al estilo de Jesús, el testimonio cristiano en sociedades de pluralidad religiosa, el desafío siempre actual de la inculturación y la relación entre el único evangelio y la diversidad de las culturas.

Preparar el banquete e invitar a la fiesta de la vida


Una buena síntesis del contenido y, sobre todo, del espíritu del documento la encontramos en los párrafos conclusivos, Fiesta de la vida: Afirmaciones finales (nn. 101-112).

«Somos servidores del Dios Trino y Uno, que nos confió la misión de proclamar las buenas nuevas a toda la humanidad y a toda la creación, especialmente a las personas oprimidas y a las que sufren, y que anhelan la plenitud de vida. La misión —como testimonio común de Cristo— es una invitación a “sentarnos a la mesa en el reino de Dios” (Lucas 14:15). La misión de la iglesia consiste en preparar el banquete e invitar a toda persona a festejar la vida. Esta fiesta es una celebración de la creación, y de la fecundidad que rezume del amor de Dios, fuente de la vida en abundancia. Es un signo de la liberación y la reconciliación de toda la creación, que es el objetivo de la misión» (n. 101).

El documento recoge entonces, en diez enunciados breves, las principales consecuencias de una concepción renovada de la misión para nuestro tiempo:
Afirmamos que el objetivo de la misión de Dios es la plenitud de vida (Juan 10:10) y éste es el criterio de discernimiento en la misión. (n. 102)
Afirmamos que la misión comienza con un acto creador de Dios y que continúa en constante recreación por el poder vivificante del Espíritu Santo. (n. 103)
Afirmamos que la espiritualidad es la fuente de energía para la misión y que la misión en el Espíritu es transformadora. (n. 104)
Afirmamos que la misión del Espíritu de Dios es renovar toda la creación. (n. 105)
Afirmamos que hoy existen nuevos movimientos misioneros en el Sur y en el Este del mundo, que tienen múltiples facetas y tienden hacia múltiples direcciones. (n. 106)
Afirmamos que las personas marginadas son agentes de misión y ejercen una función profética que pone de relieve que la plenitud de vida es para toda persona. (n. 107)
Afirmamos que la economía de Dios está basada en los valores de amor y de justicia para toda persona, y la misión transformadora se opone a la idolatría de la economía de libre mercado. (n. 108)
Afirmamos que el Evangelio de Jesucristo es la buena nueva en todo tiempo y lugar, y debe proclamarse en el Espíritu de amor y humildad. (n. 109)
Afirmamos que el diálogo y la cooperación por la vida son partes integrantes de la misión y la evangelización. (n. 110) 
Afirmamos que Dios hace avanzar a la iglesia en la misión y le da el poder y los medios para llevarla adelante. (n. 111)


Documento completo
Leer en línea o descargar. [pdf, enlace externo]


Notas relacionadas
• Presentación del documento por el Metropolita Geevarghese Mor Coorilos, obispo de la Iglesia Ortodoxa Siriana de Antioquía y moderador de la Comisión de Misión Mundial y Evangelización (CMME). Leer aquí. [enlace externo]
• Newsletter del CMI sobre Evangelización, octubre 2012, dedicado al documento. Leer o descargar aquí. [pdf, inglés, enlace externo]



Benedicto XVI: Ecumenismo y Nueva Evangelización


Los estrechos lazos entre la tarea de la evangelización y la superación de las divisiones que existen todavía entre los cristianos han sido las claves del discurso que ha dirigido esta mañana el Santo Padre a los miembros y consultores del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos con motivo de su asamblea plenaria dedicada al tema “La importancia del ecumenismo en la nueva evangelización”.

No se puede recorrer un verdadero camino ecuménico, ha dicho el Papa, “ignorando la crisis de fe que atraviesan diversas regiones del planeta, entre las cuales, aquellas que fueron las primeras en acoger el anuncio del Evangelio y donde la vida cristiana ha florecido a lo largo de los siglos. Por otra parte, no se pueden ignorar los numerosos signos que atestiguan la permanencia de una necesidad de espiritualidad que se manifiesta de formas diversas. La pobreza espiritual de muchos contemporáneos nuestros, que ya no perciben como una carencia la ausencia de Dios en su vida, representa un reto para todos los cristianos”.

En ese contexto, ha agregado el pontífice “a nosotros, los creyentes en Cristo, se nos pide que regresemos a lo esencial, al corazón de nuestra fe, para dar juntos al mundo un testimonio del Dios vivo (...) No tenemos que olvidar lo que nos une, es decir, la fe en Dios, Padre y Creador, que se ha revelado en el Hijo, Jesucristo, difundiendo el Espíritu que vivifica y santifica. Esta es la fe del Bautismo que hemos recibido y es la fe que, en la esperanza y en la caridad, podemos profesar juntos”.

“A la luz de la prioridad de la fe se entiende, también, la importancia de los diálogos teológicos y de las conversaciones con las Iglesias y las Comunidades eclesiales en que la Iglesia Católica está comprometida. Incluso cuando no se entrevé, en un futuro inmediato, la posibilidad del restablecimiento de la comunión plena, unos y otras, brindan la oportunidad de apreciar, al lado de resistencias y obstáculos, riquezas de experiencia, de vida espiritual y de reflexiones teológicas, que estimulan un testimonio cada vez más profundo”.

La meta del ecumenismo, ha subrayado Benedicto XVI, es “la unidad visible entre los cristianos separados”. A esa tarea “tenemos que dedicar todas nuestras fuerzas, pero, asimismo, debemos reconocer que, en último análisis, la unidad es un don de Dios; puede venir solamente del Padre mediante el Hijo, porque la Iglesia es su Iglesia. Con esa perspectiva, es importante invocar del Señor la unidad visible, pero hay que tener en cuenta que la búsqueda de esa meta es relevante para la nueva evangelización”.

“El hecho de caminar juntos hacia ese objetivo es una realidad positiva, a condición, sin embargo, de que las Iglesias y Comunidades no se detengan en medio del camino, aceptando las diversidades contradictorias como algo normal o como lo mejor que se puede conseguir. La fuerza presente y activa de Dios en el mundo se hará evidente en la plena comunión en la fe, en los sacramentos y en el ministerio”.

“La unidad —ha concluido el Papa— es, por una parte, fruto de la fe, y, por otra, un medio y casi un requisito para anunciar ,de forma cada vez más creíble, la fe a los que todavía no conocen al Salvador o que, habiendo recibido el anuncio del Evangelio, casi se han olvidado de este don precioso. El verdadero ecumenismo, reconociendo el primado de la acción divina requiere, ante todo, paciencia, humildad, abandono a la voluntad del Señor. Al final, tanto el ecumenismo como la nueva evangelización, requieren el dinamismo de la conversión, entendido como voluntad sincera de seguir a Cristo y de adherir plenamente a la voluntad del Padre”.

(Vatican Information Service, 15 de noviembre de 2012)

Leer el discurso completo. [italiano, enlace externo]


9 de noviembre de 2012

Electo el nuevo Arzobispo de Canterbury, primado de la Comunión Anglicana

Justin Welby
Arzobispo electo de Canterbury

En el día de hoy, 9 de noviembre, fue anunciada la nominación del Obispo Justin Welby como 105.º Arzobispo de Canterbury, primado de la Iglesia de Inglaterra y de la Comunión Anglicana. Sucederá al Dr. Rowan Williams, tras su retiro a fines de diciembre, después de diez años en ese ministerio.

Justin Welby, de 56 años, es actualmente Obispo de Durham (ciudad histórica al noreste de Inglaterra). Será entronizado como Arzobispo de Canterbury, en su iglesia catedral el 21 de marzo de 2013.

Conocida la noticia, el Arzobispo electo dijo: «Ser nominado para este oficio es a la vez abrumador y apasionante. Es algo que nunca esperé, y estas últimas semanas han sido una experiencia muy extraña. Es apasionante porque estamos en uno de esos raros puntos en que el conjunto de los acontecimientos da un giro, y la iglesia, a nivel nacional, incluyendo la Iglesia de Inglaterra, tiene grandes oportunidades de poner en juego sus grandísimas pero a veces ocultas fortalezas. Me siento profundamente privilegiado de ser uno de los responsables en la conducción de la iglesia en un tiempo de hambre espiritual, cuando nuestra red de parroquias, de iglesias, de escuelas y, sobre todo, de personas sabe que enfrentamos los problemas más arduos en el lugar más arduo».

El Dr. Rowan Williams, por su parte, hizo pública la siguiente declaración: «Me alegro profundamente por el nombramiento del Rvmo. Justin Welby para la sede de Canterbury. He tenido el privilegio de trabajar muy cerca de él en varias ocasiones y siempre he sido enriquecido y alentado por su experiencia. Tiene una extraordinaria gama de habilidades y es una persona de gracia, paciencia, sabiduría y humor; traerá a este oficio una rica experiencia pastoral y un fino sentido de las prioridades internacionales, para la Iglesia y para el mundo. Le deseo a él, junto con Caroline [su esposa] y la familia, toda bendición, y espero que la Iglesia de Inglaterra y la Comunión Anglicana compartan mi alegría por este nombramiento y lo sostengan con la oración y el amor».


Leer la noticia en el sitio de la Iglesia de Inglaterra. [inglés, enlace externo]

7 de noviembre de 2012

Teodoro II: nuevo Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Copta

Su Santidad Teodoro II,
Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Copta

El pasado 4 de noviembre, la Iglesia Copta de Egipto eligió al nuevo Papa (Patriarca) de Alejandría. Se trata del Obispo Teodoro II (Abna Tawadros), de 60 años, hasta ahora Obispo en la provincia egipcia de Beheira. Será el 118.º Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Copta, sucediendo al Papa Sehouda III, fallecido en marzo de este año. Su entronización está prevista para el 18 de noviembre próximo.

Saludos del Papa Bendicto XVI
y el secretario del Consejo Mundial de Iglesias



Inmediatamente después de la elección del nuevo Patriarca, muchos representantes de distintas comunidades y organizaciones cristianas le han hecho llegar su saludo de comunión, entre ellos: el Papa Benedicto XVI y el Pastor Dr. Olav Fykse Tveit, secretario general del Consejo Mundial de Iglesias (CMI).

«Es con gratitud hacia Dios que lo saludo felicitándolo en nombre de la comunidad fraternal de iglesias cristianas», escribió en su mensaje el Pastor Tveit, cuyo texto íntegro (en inglés) puede leerse aquí. El secretario del CMI resaltó además el compromiso del Papa Teodoro II en favor de la unidad y la paz en un momento particularmente complejo de la historia sociopolítica de Egipto: «Somos conscientes de sus esfuerzos en favor de la unidad y el amor entre las varias comunidades en Egipto, y rezamos para que su ministerio, en estos tiempos de incertidumbre, sea fuerte en la búsqueda de la libertad, la equidad, la justicia y la paz». «Creemos que la voz de la Iglesia Ortodoxa Copta seguirá siendo fuerte bajo su guía y que su testimonio del Señor dará nuevo aliento a la larga y honorable historia de la Iglesia Ortodoxa Copta», concluyó.

Por su parte, tras felicitar al nuevo Patriarca de Alejandría, Benedicto XVI escribió en su mensaje: «Estoy seguro de que, como su conocido predecesor, papa Shenouda III, será un auténtico padre espiritual para su pueblo y un interlocutor eficaz, con todos sus conciudadanos, para construir un nuevo Egipto en paz y armonía, sirviendo al bien común y al bien de todo Oriente Medio». Asimismo, resaltó la tarea de cristianas y cristianos en el momento actual: «En estos tiempos difíciles, es importante que todos los cristianos den testimonio del amor y de la fraternidad que les une, recordando la oración pronunciada por el Señor en la Última Cena: que todos sean una sola cosa, para que el mundo crea (cfr. Jn, 15, 21)», y finalizó su mensaje dando gracias a Dios por los progresos realizados en las relaciones entre la Iglesia copta ortodoxa y la Iglesia católica.


Cristianos en Egipto



La Iglesia Copta es la comunidad de cristianas y cristianos originarios de Egipto, descendientes directos de los antiguos egipcios. Eusebio de Cesarea registra la tradición según la cual la iglesia egipcia fue fundada por el evangelista Marcos y señala a su patriarcado, Alejandría, como una de las sedes principales de la Iglesia antigua. El monacato —cuyos orígenes tienen en el desierto egipcio una de sus más fecundas fuentes— ha sido y sigue siendo uno de los impulsos más vitales para la espiritualidad copta.

Marcada por una larga historia de sufrimientos y persecusiones, a partir del siglo XIX ha comenzado a vivir un momento de nuevos desarrollos, con la creación de instituciones educativas, solidarias y teológicas. Con cerca de doce millones de miembros, es hoy la Iglesia más numerosa en la familia de las antiguas Iglesias Orientales y, ciertamente, la mayor presencia cristiana en el mundo árabe. Hay que destacar la activa participación de laicas y laicos en la vida eclesial, ya sea a nivel local (consejos y comités parroquiales) como a nivel diocesano e incluso en las máximas instacias de discernimiento y decisión de la Iglesia.

Fuertemente comprometida con el movimiento ecuménico, la Iglesia Copta es miembro del Consejo Mundial de Iglesias desde 1948.



[ Actualización ]
Entronización del Papa Teodoro II


Tal como estaba previsto, el 18 de noviembre, la Iglesia Ortodoxa Copta celebró la entronización de Su Santidad el Papa Teodoro II (Tawadros) como 118º Papa de Alejandría y Patriarca de la Sede de San Marcos, en la Catedral que lleva el nombre del mismo evangelista, en la ciudad del Cairo.

En una celebración rica en simbolismos, en la que la antigua lengua copta alternaba con el árabe, el griego y el inglés, el nuevo Patriarca fue revestido con los signos de su ministerio y recibió la cruz copta y la mitra (corona) patriarcal por manos del Obispo Pacomio, que ha servido como líder interino de la Iglesia desde la muerte de Sehouda III en marzo de este año. Finalmente fue conducido a la sede, una cátedra de madera, custodiada por dos leones, símbolos tradicionales de evangelista Marcos, a quien se considera fundador de la Iglesia en Egipto.

Imágenes de la celebración. [enlace externo]
Videos de la celebración. [enlace externo]

27 de octubre de 2012

Siria: violencia y martirio

Los enfrentamientos en Siria llevan ya casi dos años, pero se han recrudecido violentamente en los últimos meses. El martirio del sacerdote ortodoxo Fadi Haddad el pasado 25 de octubre, el atentado terrorista perpetrado durante su funeral al día siguiente, y los diversos ataques que tuvieron lugar el mismo día, violando la tregua anunciada con motivo de la celebración musulmana de la Fiesta del Sacrificio, hacen volver nuevamente nuestra atención a la situación que viven miles de personas en la región.

Enfrentamientos y violencia


Los conflictos tuvieron su inicio a fines de enero de 2011, con las manifestaciones populares que demandaban profundos cambios en el gobierno, plena democracia y plena vigencia de los derechos humanos, al igual que en otras protestas en la región (Túnez, Egipto, Libia). Sin embargo, el levantamiento popular y los enfrentamientos sociales y políticos desataron una reacción de luchas armadas y ataques terroristas por parte de las tropas sirias, fuerzas de seguridad y otros grupos armados. Según las estimaciones, más de 7 000 civiles han sido asesinados y otros tanto han sido heridos de gravedad; entre 9 000 y 15 000 personas han sufrido detenciones ilegales, secuestros con fines terroristas o se encuentran desaparecidas. Más de 70 000 personas han tenido que abandonar sus ciudades y buscar refugio; entre ellas, se estima que unas 25 000 han emigrado a otros países.

Martirio


El 19 de octubre la noticia del secuestro del sacerdote ortodoxo Fadi Haddad, mientras participaba de una misión humanitaria con el fin de rescatar a un miembro de su parroquia en Qátana (Siria) secuestrado días antes, recorrió el mundo. El 25 de octubre su cuerpo fue hallado sin vida, desfigurado por las torturas, al norte de la ciudad de Damasco.

Con motivo de su martirio, el Patriarcado de Antioquía dio a conocer un sentido comunicado, del que recogemos algunos párrafos:

«Nos dirigimos al Dios Altísimo buscando Su misericordia y perdón, pero al mismo tiempo, condenamos en los términos más enérgicos este acto bárbaro y salvaje, y el atentado brutal contra civiles, personas inocentes, y clérigos que buscan ser mensajeros de paz, reconciliar los corazones, curar las heridas de los doloridos, consolar a los entristecidos, fortalecer a los débiles en estas circunstancias difíciles. Expresamos nuestro profundo dolor por lo que vive nuestra patria de actos deplorables que nunca acontecieron en su larga historia con una rica experiencia basada en el amor, la cooperación, la paz y la armonía.

Hacemos un llamamiento a todos los ciudadanos, los organismos humanitarios y todos los hombres de buena voluntad y los que están animados con buenas intenciones, quienes son la mayoría de nuestro pueblo bueno, pacífico y amante de la vida, para que se unan a nosotros en la denuncia y la condena de lo que está sucediendo: secuestros, asesinatos, destrucciones, robos y atentados contra la seguridad de los ciudadanos. Invitamos a todas las personas, y entre ellos a los hombres religiosos, al diálogo, la paz y la armonía. (...)

Nos dirigimos a nuestros hijos para asegurarles que somos los hijos de la Resurrección y la Vida, porque nuestro Señor nos ha enseñado, diciendo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida" (Juan 14:6). Somos también los hijos de la esperanza, la cual es capaz de derrotar todo sentimiento de debilidad humana. Les recordamos también que la crucifixión del Señor ha precedido Su resurrección de entre los muertos, y que el camino del Gólgota dio lugar a la efusión de la vida de la tumba de Cristo y a la luz de la resurrección gloriosa del Señor».
El texto íntegro del comunicado puede leerse en el sitio de la Arquidiócesis de Buenos Aires y toda la Argentina, de la Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa de Antioquía.

Nuevos atentados


Pero la violencia ha continuado. Durante las exequias del P. Fadi Haddad, la explosión de una bomba produjo nuevas víctimas (al menos dos civiles y varios militares), y volvió a conmover a los cristianos reunidos junto al Patriarca Ignacio IV Hazim, que poco antes había presentado al Padre Haddad como "mártir de la reconciliación y la armonía".

Mientras tanto, en toda Siria, una decena de atentados y enfrentamientos sumó al menos otro ocho muertos y decenas de heridos, en lo que se suponía sería una tregua de paz con motivo del inicio de la festividad musulmana de Eid al Adha o Fiesta del Sacrificio (que conmemora el sacrificio de Abraham). En la capital, Damasco, hubo tiroteos y la explosión de un coche bomba; y en ciudades y aldeas de todo el país, el ejército local continuaba sus ataques y bombardeos.

Testigos del Dios de paz


El comunicado del Patriarcado de Antioquía, que citamos más arriba, dirigía a las y los creyentes en Cristo un llamado a confiar, invocar y testimoniar al Dios de paz, en medio de la violencia y también en medio de la esperanza de dejar a las generaciones venideras una Siria de paz y justicia. Con esta antigua oración de la tradición siria, que data de finales del siglo IV, podemos pedir:
Dios, tú eres el insondable abismo de paz,
el indecible mar del amor, la fuente de toda bendición
y quien concede toda mutua estima;
tú que envias la paz a quienes la reciben...,
haznos hijos de la quietud y herederos de paz,

enciende en nosotros el fuego de tu amor,
siembra en nostros el fiel respeto hacia ti,
fortalece nuestra debilidad con tu poder,
y acércanos a ti y los unos a los otros
en el lazo firme e indisoluble de nuestra unidad.





18 de octubre de 2012

Declaración del Sínodo de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata


Entre el 11 y el 14 de octubre pasados, nuestros hermanos y hermanas de la Iglesia Evangélica del Río de La Plata (IERP) han celebrado su 40.ª Conferencia Sinodal y 17.ª Asamblea General Ordinaria, bajo el lema: «Por ti, mi Dios, cantando voy la alegría de ser tu testigo, Señor».

Al concluir las asambleas, han hecho pública esta declaración que les invitamos a leer en el sitio de la IERP. [enlaces externos]





Homenaje al Obispo Federico Pagura





  • Escuchar Tenemos Esperanza, letra de Federico Pagura y música de Homero Perera, interpretado por la Escuela de Música del ISEDET (Bs. As., Argentina). [enlace externo: YouTube]



16 de octubre de 2012

Conferencia Ecuménica global: Hacia una economía justa

Entre el 29 de septiembre y el 5 de octubre, la ciudad de São Paulo (Brasil) acogió la Conferencia Ecuménica Global sobre una Nueva Arquitectura Económica, que reunió a unos sesenta delegados de diferentes iglesias y organismos, teólogos, especialistas en distintas ciencias sociales y personas comprometidas en el esfuerzo común por el fin de la pobreza. La Conferencia fue convocada por iniciativa de la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas (CMIR), en colaboración con el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) y el Consejo para la Misión Mundial (CMM).


Al final del encuentro se dio a conocer un documento que contiene un llamamiento enérgico a frenar el consumo excesivo y la codicia, como claves para una distribución más equitativa de los recursos mundiales, y da voz a la exigencia de avanzar hacia un nuevo sistema financiero más justo y más humano. El texto íntegro del documento final puede leerse aquí [inglés, enlace externo].

A continuación reproducimos el comunicado de prensa final, con un breve resumen de la Asamblea.



Teólogos y economistas exigen nuevo sistema financiero que ponga freno a la codicia


9.10.12 [Publicado conjuntamente por el CMI, la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas y el Consejo para la Misión.]

Los teólogos, economistas y demás personas que abogan por el fin de la pobreza se reunieron en Brasil para elaborar los principios de un nuevo sistema económico global. Del encuentro emergió un documento en el que se mencionan el consumo excesivo y la codicia como factores claves a considerar en la búsqueda de una distribución más justa de los recursos mundiales.

La declaración se dio a conocer el viernes en el cierre de la Conferencia Ecuménica Global sobre una Nueva Arquitectura Económica que se llevó a cabo en Guarulhos, en las afueras de São Paulo.

La conferencia que organizó la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas (CMIR) en colaboración con el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) y el Consejo para la Misión Mundial (CMM) reunió a sesenta delegados desde 29 de septiembre hasta 5 de octubre.

La inclusión social, la justicia de género, el cuidado del medio ambiente y las acciones concretas para superar la codicia fueron mencionadas como pautas concretas para una nueva arquitectura económica y financiera.

“Los gobiernos y entidades internacionales deberían reemplazar el crecimiento PBI como indicador principal del progreso de la economía por otros, como el aumento del trabajo decente, la calidad y cantidad de salud y educación y las medidas orientadas a la sustentabilidad ambiental”, afirma el documento.

La declaración recomienda una serie de acciones, entre ellas la formación de una escuela ecuménica de gobernación, economía y gestión y el establecimiento de una comisión global impulsada por el movimiento ecuménico para avanzar con el trabajo de la Comisión de Expertos en Reformas del Sistema Monetario y Financiero internacional, presidido por Joseph Stiglitz.

Entre las iniciativas propuestas está afirmar los derechos de comunicación para fomentar el fortalecimiento de las comunidades para el desarrollo de alternativas a las actuales estructuras económicas y financieras.

Omega Bula de la Iglesia Unida de Canadá, que coordinó el grupo encargado de hacer el borrador, señala que la importancia de la declaración es que propone alternativas claras a los modelos existentes.

“Es fundamental tener algo con qué trabajar”, dijo. “Muchas veces nos desafían cuando nos quedamos en la crítica y nos preguntan qué pensamos que se debería hacer. Por eso, esta reunión es muy importante, porque proporciona estas alternativas”.

“Las propuestas más significativas, que el panel ecuménico deberá seguir de cerca, incluyen [...] reemplazar al Fondo Monetario Internacional con una nueva Organización Monetaria Internacional (IMO) democrática y una reserva internacional de moneda alternativa”, afirma Rogate Mshana, que lidera el programa del Consejo Mundial de Iglesias sobre Pobreza, Riqueza y Ecología.

El secretario general del CMM, Colin Cowan, destacó la diversidad de disciplinas presentes en la conferencia y el consenso al que se llegó. “Los resultados de esta conferencia sugieren que tenemos la buena voluntad y la audacia suficientes para participar en un proceso que enmiende los errores de una sociedad que enloqueció a raíz de la injusticia en la economía y en la tierra”.

Walter Altmann, moderador del comité central del CMI agregó: “Existe esta afinidad entre los individuos y las iglesias del Sur y del Norte precisamente porque la crisis financiera demostró una dinámica que afectó fuertemente la vida de las personas en todas partes”.

Pamela Brubaker, profesora emérita de religión en la Universidad Luterana de California, se siente inspirada por el documento final. “Tenemos un documento profético profundamente arraigado en nuestra concepción ecuménica de la fe cristiana. Hemos reunido todas nuestras perspectivas en pos de una economía de vida para todos”, señala.

“Quisiera considerar este día como el principio de una nueva era de acción”, declaró Setri Nyomi, secretario general de la CMIR, en el cierre de la conferencia. “Espero que el compromiso que logramos sea el primer paso hacia una economía que esté al servicio de la vida y que no sea la que el mundo ha utilizado hasta ahora”, agregó.



Ver también:
Comunicado de prensa 1 [enlace externo]
Comunicado de prensa 2 [enlace externo]



Ilustración: En la cena ecológica del Reino, de Maximino Cerezo Barredo

Seminario de ecumenismo en Lomas de Zamora

Compartimos la invitación de las comunidades de Lomas de Zamora.

9.º Seminario de Formación Ecuménica

25 y 26 de octubre, 19.30 h
Iglesia Metodista
(Alem 51, Lomas de Zamora)


Unidad de los cristianos: Balance, ¿Qué nos falta?
por José A. Amadeo, teólogo católico

Los cristianos... ¿todo en común?
por Gregory Venables, Obispo anglicano


La participación tiene un costo de $20, que incluye materiales y refrigerio.

Organiza: Consejo Ecuménico Zona Sur

15 de octubre de 2012

Enzo Bianchi: El fuego del Concilio arde todavía

Enzo Bianchi
Enzo Bianchi —prior del monasterio ecuménico de Bose, fundado el mismo día de la clausura del Concilio Vaticano II e íntimamente impregnado por el espíritu conciliar de diálogo, apertura y renovación— propone en estas líneas una mirada memoriosa y esperanzada del Concilio y su actualidad. Vale la pena leer con atención las palabras de este hombre comprometido en el largo —y a veces arduo— camino del acontecimiento conciliar y los cincuenta años de su recepción y puesta en práctica.


El fuego del Concilio arde todavía*


Los acontecimientos estrechamente ligados al Concilio Vaticano II —y simbólicamente representados por el conjunto de realizaciones, de todo el trabajo precedente y de su difusión universal— ocupan un período de siete años, desde el anuncio hecho por el Papa Juan XXIII el 25 de enero de 1959, a la solemne apertura el 11 de octubre de 1962, hasta la conclusión presidida por Pablo VI el 8 de diciembre de 1965. Esto hace que los aniversarios significativos se multipliquen y, con ellos, las ocasiones para hacer memoria de aquel evento eclesial definido por Juan Pablo II como «la mayor gracia del siglo XX», en cada una de las fechas marcadas por una especificidad propia. Entonces, en el 50 aniversario de la apertura del concilio que recordamos en estos días, valdría la pena detenerse a considerar sobre todo las expectativas y esperanzas suscitadas por aquella reunión, dejando la reflexión sobre los documentos conciliares en sí y su interpretación y recepción para otros aniversarios más apropiados.

¿Cómo ha vivido la Iglesia los casi cuatro años entre el anuncio del Concilio y su apertura? ¿Y cómo ha percibido el mundo —la sociedad, la naciones, las culturas, las otras confesiones cristianas, las diversas religiones...— la gestación de este acontecimiento? No se trata de emprender aquí un análisis histórico de aquel período, de todos modos debido, sino de buscar discernir los «signos» de aquellos tiempos, de una estación eclesial y mundial signada por la esperanza, por la voluntad de no recaer en el terror y el horror de las dos guerras mundiales, por el deseo de salirse de las garras de un mundo bipolar empeñado en la guerra fría.

Así habla de aquellos años el Papa Juan en su alocución Gaudet mater ecclesia: después del anuncio del concilio «se despertó en todo el mundo un enorme interés, y todos los hombres comenzaron a esperar con impaciencia la celebración del Concilio. En estos tres años se ha realizado un intenso trabajo para preparar el Concilio, con el propósito de indagar más fiel y ampliamente cuáles son en nuestra época las condiciones de la fe, de la práctica religiosa, de la incidencia de la comunidad cristiana y sobre todo católica. No sin razón este tiempo de preparación del Concilio nos ha parecido un primer signo y don de la gracia celestial». Es a partir de estas reacciones y de haber visto ponerse manos a la obra también a obispos, teólogos y pensadores hasta entonces tenidos al margen, cuando no hostigados al interior de la Iglesia, que el Papa puede llevar tranquilidad a todos frente la errónea visión de los «profetas de desgracias, dispuestos a anunciar siempre lo nefasto, como si el fin del mundo fuera inminente».

¿Ilusiones de un Papa visionario? ¿Entusiasmo excesivo ante los tiempos modernos y sus posibilidades? Sí, como decíamos, nos atenemos a aquellos años, no se puede negar que estas esperanzas, estas esperas, eran las de tantísimos hombres y mujeres de todo el mundo y de muchos cristianos y católicos de toda edad: era como si el Papa hubiera dado voz a los deseos no expresados, como si hubiera reavivado el fuego del evangelio que seguía latente bajo las cenizas, como si hubiera permitido que sople el viento del Espíritu capaz de despejar brumas y nubes: ¿cómo no volver a pensar en aquella noche mágica, emblemática, del 11 de octubre de 1962, cuando también la luna se liberó de la nube que la escondía y sonreía a la inmensa multitud que, con antorchas encendidas, escuchaba la inesperada palabra de un padre bueno que cuida de sus hijos hasta acariciarlos en su infancia?

Era convicción del Papa Juan que «iluminada por la luz de este Concilio —tal es nuestra firme esperanza— la Iglesia crecerá en espirituales riquezas y, al sacar de ellas fuerza para nuevas energías, mirará intrépida a lo futuro. En efecto, con oportunas “actualizaciones” y con un prudente ordenamiento de mutua colaboración, la Iglesia hará que los hombres, las familias, las naciones vuelvan realmente su espíritu hacia las realidades celestiales». Se ve en estas palabras la constante atención por un anuncio renovado en vigor y creíble de la «buena nueva», custodiada por la Iglesia no como patrimonio celoso, sino como don para la humanidad. Y, junto ello, la particular atención por los «hermanos separados» (como eran llamados entonces los cristianos de otras confesiones) y por aquel mundo hebraico del que el Papa Roncalli había sabido escuchar el grito y al que había ayudado en la hora de la prueba más dramática: la institución de un especial «Secretariado para la unidad de los cristianos», la apertura de la asamblea sinodal a observadores de otras confesiones, el constante cuidado de no seguir pensando sin los otros o —peor todavía— contra los otros, lograron que las expectativas del pueblo católico se encontraran con las de creyentes y no creyentes de todas las latitudes, en una época en la que de la globalización no existía ni siquiera el nombre.

Hoy, a cincuenta años de la apertura de aquel acontecimiento de Iglesia, se puede constatar que permanecen todavía muchos problemas urgentes, nuevos y antiguos, y no ha disminuido la necesidad de una palabra eclesial fiel a la tradición pero capaz de ser comprendida y experimentada hoy. Hay y habrá siempre necesidad de diálogo, de conversación entre iglesias situadas en contextos socio-políticos diferentes y herederas de culturas paradojalmente siempre más «mestizas» y al mismo tiempo globalizadas. En este sentido, hoy como entonces, es necesaria una Iglesia de comunión, en la cual la sinodalidad —es decir, la capacidad y la voluntad de caminar juntos, de hacer syn-odos [griego: camino en común], sínodo— se manifieste como la modalidad cotidiana porque todos son sujetos responsables, según el antiguo principio eclesial: «Sobre aquello que atañe a todos, todos deben ser escuchados». Se podrá decir que todavía queda mucho del Concilio por realizar: es inevitable, dado que aquella reunión quiso hacerse eco del evangelio y el evangelio está siempre muy lejos de ser realizado plenamente; pero aquello que hace cincuenta años se encendió como un fuego en el corazón de los creyentes por ahora arde y no parece que esté camino a apagarse.

Enzo Bianchi
prior del monasterio de Bose


* Il fuoco del Concilio arde ancora, artículo original publicado en La Stampa, 14 de octubre de 2012, y reproducido en el portal del Monastero di Bose. Traducción de D. Burgardt para uso privado. Leer el texto original [italiano, enlace externo].


Foto: Sandro Goldoni.

Servicio ecumenismo 2


«para que sean uno»
SERVICIO DE COMUNICACIÓN, DOCUMENTACIÓN Y RECURSOS

COMISIÓN DIOCESANA DE ECUMENISMO,
RELACIONES CON EL JUDAÍSMO, EL ISLAM Y LAS RELIGIONES
15 de octubre de 2012 - Nro. 2


• Unas palabras de presentación
• El Consejo Mundial de Iglesias celebra el 50 aniversario del Concilio Vaticano II
• El Patriarca de Constantinopla en la apertura del Año de la Fe
• El Arzobispo de Canterbury en el Sínodo de los Obispos: Nueva evangelización y contemplación
• Documentos: Testimonio cristiano en un mundo plural
• Para el día de todos los santos y santas: El «ecumenismo de la santidad»
• Para la agenda


Unas palabras de presentación

En la Constitución Apostólica con la que convocaba al Concilio Vaticano II, Juan XXIII escribía estas palabras programáticas: «En un tiempo de generosos y crecientes esfuerzos que en no pocas partes se hacen con el fin de rehacer aquella unidad visible de todos los cristianos que responda a los deseos del Redentor divino, es muy natural que el próximo Concilio aclare los principios doctrinales y dé los ejemplos de mutua caridad, que harán aún más vivo en los hermanos separaos el deseo del presagiado retorno a la unidad y le allanarán el camino» (Cons. Apost. Humanae salutis, 25 de diciembre de 1961, n. 7).

A cincuenta años de la apertura del Concilio, que celebramos con este Año de la Fe propuesto por Benedicto XVI, vale la pena recordar estas palabras que abrieron paso a lo que sin duda ha sido, en la Iglesia católica romana, el acontecimiento ecuménico por excelencia.

En el segundo envío de este humilde servicio ecuménico, queremos sumar algunos aportes para esta celebración que, como toda celebración, ha de empujarnos hacia adelante... sin prisas innecesarias, ciertamente, pero con decisión y con disponibilidad para realizar «aquello que el Espíritu dice a las iglesias» (Ap 2. 7, etc.). Encontrarán aquí palabras de representantes de distintas Iglesias y organismos ecuménicos con motivo del 50 aniversario del Concilio, un valioso documento para revisar nuestras prácticas misioneras, algunas propuestas para las celebraciones comunitarias del próximo mes... Esperamos que les sea de utilidad y que nos ayude a todas y todos a mantener vivo el compromiso por la unidad que, desde el comienzo, caracteriza a nuestra Diócesis.

Para terminar, permítanme agradecerles la buena acogida que dieron al primer envío. Desde ya les estaremos agradecidos por cualquier sugerencia, comentario, aporte o información que quieran hacernos llegar para los próximos.

Un saludo fraterno,

Damián Burgardt


El Consejo Mundial de Iglesias celebra el 50 aniversario del Concilio Vaticano II
Con una carta dirigida a los obispos reunidos en la Sínodo de la Nueva Evangelización, el secretario general del CMI, Pastor Dr. Olav Fykse Tveit, recordó la extraordinaria significación para el movimento ecuménico del Concilio Vaticano II y manifestó la gratitud del CMI por este don de Dios a cincuenta años de su apertura. Seguir leyendo.


El Patriarca de Constantinopla en la apertura del Año de la Fe 
Al término de la Misa de apertura del Año de la Fe, presidida por el Papa Benedicto XVI en Plaza San Pedro, el Patriarca de Constantinopla, Bartolomé I, referente de las Iglesias ortodoxas, reconoció la importancia del Concilio Vaticano II en el camino hacia la plena unidad de los cristianos y celebró la convocatoria a conmemorar su 50 aniversario con un año dedicado a profundizar el contenido y el sentido de la fe que nos une. Seguir leyendo.


El Arzobispo de Canterbury en el Sínodo de los Obispos: Nueva evangelización y contemplación
El Arzobispo Rowan Williams, Arzobispo de Canterbury y Primado de la Comunión Anglicana, dirigió el pasado miércoles, 10 de octubre, un mensaje a los Obispos reunidos en el Sínodo sobre la Nueva Evangelización convocado por Benedicto XVI. En el primer mensaje de un Arzobispo de Canterbury en un Sínodo de los obispos de la Iglesia católica romana, el Dr. R. Williams destacó la importancia de la renovación eclesial impulsada por el Concilio Vaticano II y puso de manifiesto la íntima relación entre nueva evangelización y contemplación. Seguir leyendo.


Documentación: Testimonio cristiano en un mundo plural

Acaba de comenzar el Año de la Fe. Para celebrarlo, nuestro Padre Obispo Carlos ha convocado a una "Misión Diocesana para renovar la alegría de la fe". En este marco ponemos a disposición de las comunidades el documento: "El testimonio cristiano en un mundo de pluralismo religioso", elaborado conjuntamente por el Consejo Mundial de Iglesias, el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso y la Alianza Evangélica Mundial. Es un valioso aporte para reflexionar sobre nuestra práctica de la misión y el testimonio, y para revisar las actitudes que la animan. Seguir leyendo.


Para el día de todos los santos y santas: El «ecumenismo de la santidad»
El próximo jueves 1.ro de noviembre, las comunidades cristianas de Occidente celebraremos el día de todos los santos y santas. En el Año de la Fe, esta fiesta puede ser una buena ocasión para redescubrir la invitación de Juan Pablo II a hacer memoria de tantas y tantos testigos de la fe de todas las familias eclesiales que han pasado entre nosotros. Algunas reflexiones y recursos para la oración y la celebración se encuentran disponibles en nuestro blog. Seguir leyendo.


Para la agenda
• Domingo 28 de octubre: Oración al estilo de Taizé. De espíritu ecuménico y contemplativo, el espacio itinerante de la oración al estilo de Taizé ofrece un tiempo de quietud para rezar juntos. Más información.
• Miércoles 31 de octubre: Día de la Reforma. Nos unimos en la oración a nuestras hermanas y nuestros hermanos de las comunidades cristianas herederas de la Reforma del siglo XVI. Seguir leyendo.
• Jueves 1 de noviembre: Día de todos los santos y santas. Seguir leyendo.


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Comisión Diocesana de Ecumenismo,
Relaciones con el Judaísmo, el Islam y las Religiones
Diócesis de Quilmes
Para comunicarse con nosotros, escríbanos a: ecumenismo@obisquil.org.ar
El sitio web de la Comisión: http://unidadquilmes.blogspot.com

12 de octubre de 2012

Bartolomé I en la apertura del Año de la Fe: Continuar en el camino hacia la plena unidad

Bartolomé I y Benedicto XVI
en la apertura del Año de la Fe
Al término de la Misa de apertura del Año de la Fe, presidida por el Papa Benedicto XVI en Plaza San Pedro, el Patriarca de Constantinopla, Bartolomé I, referente de las Iglesias Ortodoxas, reconoció la importancia del Concilio Vaticano II en el camino hacia la plena unidad de los cristianos y celebró la convocatoria a conmemorar su 50 aniversario con un año dedicado a profundizar el contenido y el sentido de la fe común.

«Hemos apreciado —enfatizó el Patriarca ecuménico— el esfuerzo gradual  para liberarse de las rigidas limitaciones académicas, la apertura del diálogo ecuménico, que ha conducidido a las reciprocas abrogaciones de las excomuniones del año 1054, al intercambio de felicitaciones, la restitución de reliquias, el inicio de dialogos importantes  y las visitas reciprocas a nuestras respectivas sedes».

Bartolomé I que, como «primero entre iguales» de las Iglesias ortodoxas, representa a unos 300 millones de cristianos, recordó ante el Papa que es importante seguir trabajando para alcanzar la unidad profundizando en las enseñanzas del Concilio. Bartolomé I considera que el Año de la Fe y el aniversario del Concilio Vaticano II son una buena ocasión para seguir acercándose unos a otros: «Por lo tanto la puerta debe permanecer abierta a una más profunda acogida, un mayor empeño pastoral y a una interpretación eclesial del Concilio Vaticano II siempre más profunda».

Finalmente, el Patriarca agradeció a Benedicto XVI la convocatoria del Año de la Fe: «Es la fe la que ofrece un signo evidente del camino que juntos hemos recorrido a lo largo del sendero de la reconciliación y de la unidad visible».


Algunos extractos de la intervención del Patriarca ecuménico Bartolomé I*


«Hace cincuenta años en esta plaza una celebración solemne y significativa arrebató el corazón y la mente de la Iglesia Católica Romana, llevándola a través de los siglos, hasta el mundo contemporáneo. La apertura del Concilio Vaticano II, piedra angular y transformadora, estuvo inspirada por el hecho fundamental de que el Hijo y el Logos encarnado de Dios está donde hay dos o tres reunidos en su nombre y de que el Espíritu que procede del Padre nos guiará hacia toda la verdad».

«En el curso de las últimas cinco décadas, los logros de esta asamblea han sido diversos, como demuestran una serie de constituciones, declaraciones y decretos importantes e influyentes. Hemos asistido a la renovación del espíritu y al “regreso a las fuentes” a través del estudio de la liturgia, la investigación bíblica y las enseñanzas patrísticas. Hemos apreciado el esfuerzo por liberarse gradualmente de la limitación del rígido escolasticismo para llegar a la apertura del encuentro ecuménico que ha desembocado en la revocación recíproca de las excomuniones del año 1054, el intercambio de saludos, la restitución de las reliquias, el inicio de diálogos importantes y las visitas recíprocas a las sedes respectivas».

«Nuestro camino no ha sido siempre fácil o exente de sufrimientos y desafíos (...) La teología fundamental y los temas principales del Concilio Vaticano II - el misterio de la Iglesia, la sacralidad de la liturgia y la autoridad del obispo- son difíciles de aplicar con esmero y su asimilación es una tarea que requiere una entera vida y la labor de toda la Iglesia».

«Prosiguiendo nuestro camino, damos gracias y alabamos al Dios vivo -Padre, Hijo y Espíritu Santo- porque la misma asamblea episcopal ha reconocido la importancia de la reflexión y del diálogo sincero entre nuestras “iglesias hermanas”. Nos unimos “en la espera que derrocado todo muro que separa la Iglesia occidental y la oriental, se hará una sola morada, cuya piedra angular es Cristo Jesús, que hará de las dos una sola cosa».

«Nuestra presencia aquí significa y sella nuestro compromiso de testimoniar juntos el mensaje de salvación y sanación para nuestros hermanos más pequeños: los pobres, los oprimidos, los olvidados en el mundo que Dios creó. Recemos por la paz y la salud de nuestros hermanos y hermanas cristianos que viven en Oriente Medio. En el torbellino de violencia, separación y división que se extiende cada vez más a los pueblos y las naciones, puedan servir de modelo para el mundo el amor y el deseo de armonía que aquí profesamos y la compresión que buscamos mediante el diálogo y el respeto mutuo. Y que la humanidad pueda tender la mano “al otro” y aunar sus esfuerzos para vencer el dolor de los pueblos en cualquier lugar, sobre todo por hambre, enfermedades, calamidades naturales y por la guerra que, al final, afecta a todas nuestras vidas».

«A la luz de cuanto tiene que hacer todavía la Iglesia en el mundo y, con gran aprecio por todo el progreso que hemos compartido, nos sentimos honrados de haber sido invitados a participar y -humildemente llamados a hablar- en esta solemne y gozosa conmemoración del Concilio Vaticano II. No es mera coincidencia que esta ocasión marque en vuestra Iglesia la inauguración del Año de la Fe, dado que la fe constituye una señal evidente del camino que hemos recorrido juntos a lo largo del sendero de la reconciliación y de la unidad visible».

Vatican Information Service, ed. en español, año XXII, núm. 183, 11.10.2012.


Leer la noticia y ver el video de la intervención en Rome Reports [enlace externo].

Foto: ©  Photographic Service L'Osservatore Romano